QUIÉREME

miércoles, 30 de octubre de 2024

DESVELADA

  Anoche oí en un canal de Youtube a un médico que hablaba de Lucy. Y pensé en la división de pensamiento que hay entre los que creen que somos la evolución de Lucy y los que creen que nos creó Dios. No sé si hay manera de unir las dos teorías, sin lagunas, de forma coherente. Si no la hay, la habrá, porque estoy convencida de que todo lleva a lo mismo; todos los caminos llevan a Roma con con fe o sin ella, con ciencia o solo con intuición. Los hombres hablamos de lo mismo pero con distintas palabras y desde distintos espacios ideológicos, mentales. 

Como era tarde y quería dormir, para relajar mi mente, me dije: todo esto da igual. Las cosas son como son tanto si pensamos en que somos hijos de Lucy como si pensamos que nos ha creado Dios insuflándonos energía vital.  Entonces me acordé del gato de Schrödinger y del "efecto observador". Y pensar que pudiera existir una realidad diferente para cada uno de nosotros, acabó desvelándome durante casi toda la noche. Si creo en Dios, es posible que mi universo realmente lo haya creado él y si creo ciegamente en la ciencia, es posiblemente que verdaderamente Lucy sea mi antepasado. 

Bueno pues, si es así, ya me quedo más tranquila. La cosa me resulta tan compleja que lo mejor es no pensar. Sí, no pienses, haz lo que tengas que hacer y no pienses. Me dije. 

Nuestros superiores estarían encantados con esta conclusión si no fuera porque, si hiciéramos lo que realmente quisiéramos, no les gustaría. Pero eso ya es otra cuestión. 


martes, 29 de octubre de 2024

VELA

 




Una vela encendida simboliza la memoria, el respeto, la guía y la paz para quienes ya no están, y ofrece una conexión emocional y espiritual entre los vivos y los muertos.

lunes, 28 de octubre de 2024

LOS PADRES DIFUNTOS

 Si tus padres aún viven, quizás no lo sepas pero, cuando mueren, muere una parte de ti, una parte importante que te identifica, quizás, como ninguna otra. Porque una de las primeras referencias que tienes para saber quién eres (y así será el resto de tu vida con mayor o menor intensidad) es que eres hija de quien eres, para lo bueno y para lo malo. Tus padres, valga la redundancia, son tus orígenes: dónde naces, con cuánto, cómo te educas, de qué te rodeas y de quién ...Tus orígenes marcan tu forma física: todos tenemos las manos de uno de nuestros progenitores, el pelo de otro, las cejas o la forma de andar de alguno de ellos. Configuran tu forma de pensar, bien porque piensas igual que alguno de los dos o completamente lo contrario. Copiamos de ellos y repetimos, una y otra vez, hasta las conductas que más hemos criticado e incluso odiado. Somos ineludiblemente hijos de nuestros padres. Y cuando no están, ni uno ni otro, pierdes una parte de tu identidad; empiezas a desdibujarte. Y comprendes con toda claridad, que no hay vuelta atrás, que cada vez estarás más difuminado hasta desaparecer como ellos. Su muerte es el principio del final de tu vida. Esto en el mejor de los casos, siempre que no tengas una enfermedad u otras circunstancias que te haya enseñado tal cosa, aún en vida de tus padres. Pero estos son una minoría. La mayoría sienten el pellizco de la muerte cuando les faltan sus padres.