QUIÉREME

martes, 16 de febrero de 2016

FEOS

      Dice Gadea que el otro día estaba viendo una serie de televisión que se llama From Dusk Till Dawn y que uno de los protagonistas, que es malo malísimo y además sufre alucinaciones, tiene en la cara la misma piel de cerdo que tenía su ex cuñado. Suena feo, añade Gadea como forma de disculpa, pero es la mejor descripción. Es esa piel gruesa que hace pliegues gruesos y que tiene poros grandes, como volcanes si la cara fuera la tierra. Es una piel blancuzca aunque esté bronceada y que parece cubrir una extensa capa de grasa animal, dura y poco flexible. Sé que sabes de lo que hablo. Sé que has visto esa piel alguna vez. Parece ser que con la edad ese tipo de piel no se arruga mucho, pero aún así no la quisiera para mi, no entra en mi sentido de la belleza ni en mi lista de deseos.
 
     Solo fue una apreciación que la llevó a repetir, una vez más, su idea de que la belleza es algo subjetivo y que una persona que ves guapa es buena para ti y viceversa, que una persona buena para ti la ves guapa. Así de simple. Y de ahí me volvió a repetir el consejo que una vez le dio un amigo; estaba Gadea contando a su amigo sus problemas con una compañera de trabajo y su confidente le aconsejo que contestara a sus agravios llamándola fea. Dile, le dijo su amigo, que es muy fea. Gadea cuenta que le pareció un consejo tonto, un insulto infantil. Ahora, según ella misma asegura, ha cambiado de opinión y se arrepiente de no haber llamado feo o fea a todos las personas con las que ha tenido diferencias irreconciliables porque "realmente todas ellas me parecen feas feas feísimas".
   
      Como es difícil, no imposible pero si poco probable, que Gadea llame fea a alguna de esas personas activamente opuestas a ella, a alguna de esas personas que han actuado con mala leche contra Gadea, yo lo voy a hacer por ella: eres muy fea .