Durante diez años he estado remando en una dirección.
En los últimos seis meses intenté corregirla pero,
me faltó tiempo.
Ahora que he sacado la cabeza del agua,
que puedo respirar,
ahora que casi estoy fuera del océano espero
remar en la dirección correcta.
Ojalá y esa parte de mi que no controlo sepa
que ya no tengo tiempo para grandes desviaciones.
Desde hoy solo quiero tomar el sol y
cargarme de energía contigo, amor.