QUIÉREME

martes, 21 de junio de 2011

LAS VERDADES QUE TODOS CONOCEMOS

Todos sabemos que "el dinero atrae al dinero", que "en perro flaco todo son pulgas", que "las desgracias no vienen solas", como las alegrías.  Dice mi amiga Gadea Díaz que deberíamos prestar más atención a esas frases que tantas veces hemos oído y otras tanta hemos despreciado por su popularidad. Dice,  que a veces, se ha sentido sorprendida cuando de pronto se le ha revelado el significado de frases como esas,  o incluso,  de los cuentos clásicos con los que todos hemos crecido, cuentos como Cenicienta,  Caperucita  y todos esos de príncipes y princesas.  Me ha contado que,  a veces tiene la sensación de no haber escuchado nunca, que a veces ha sentido que todo lo que decían nuestros mayores estaba en clave,  que le parece perverso el esfuerzo que nos piden de niños para entender los mensajes de los cuentos y de las palabras en general. Y lo peor es que eso no cambia nunca. De mayores los mensajes que recibimos de nuestro entorno siguen estando en clave. Pero, entendido uno, entendidos todos. Por ejemplo: " el dinero atrae  al dinero", eso significa que el dinero atrae al dinero, nada más.