QUIÉREME

viernes, 18 de julio de 2014

¡VIVAN LAS VACACIONES!

Mi amiga Gadea ha "aprovechado" las vacaciones para hacer reforma en su casa. Probablemente termine sus días libres sin tener la casa ordenada, algo importante para una amante del orden. Otras personas deciden pintar la casa en sus días libres, no es una reforma, pero casi. Hay quienes se ven obligados a pasar las vacaciones con padres, hermanos, primos....en fín,  con un montón de gente maravillosa, a la que después de una semana,  empiezan a verle solo los defectos;  cada día que pasa una de ellas va perdiendo los encantos que le atribuían en el periodo de "entrevacaciones". Hay quienes, "más afortunados", se van a la costa, a un apartamento. En estos casos es frecuente que te cuenten historias como:  estaba todo genial, lo único que después de conducir ocho horas con tres niños en el coche, nada más llegar,  uno se cayó y tuvimos que ir a urgencias donde le dieron ocho puntos de sutura. A la noche siguiente un temporal nos dejó sin luz y las sillas de la terraza volaron. Yo me quemé la espalda porque me quedé dormido bajo el sol en la playa y ya no pude ir más. Otro de los niños tuvo una gastroenteritis, leve eso si, a los dos días ya pudo comer casi de todo. Mi mujer, obsesionada con volver morena,  se tendía a sol durante horas y, para añadir algo de emoción, contrató los servicios de una masajista que vendía sus servicios por allí. El masaje le provocó una contractura de cuello que permaneció rígido, como una figura egipcia,  casi una semana. En fin, que lo que no puede ser , no puede ser,  y además,  es imposible.

jueves, 17 de julio de 2014

LAS BODAS

    En verano hay más horas de luz, más calor, más mosquitos y más bodas. Dice mi amiga Gadea que es necesario seleccionar bien las bodas a las que asistir. Solo hay que ir a las bodas que realmente te apetece porque, cuando vas por compromiso o por acompañar a tu pareja,  hay un 99 por ciento de posibilidades de que te preguntes ¿ que hago aquí ? en el 99 por ciento del tiempo que dura la boda. Y eso no es todo. Asegura Gadea que en esas bodas se despierta en ella un sentimiento raro e incómodo. Para empezar no acierta con la ropa, y si hay algo importante en una boda es la ropa, sin duda. Se viste de forma correcta pero aburrida, no consigue ser ella, no logra ir tan a gusto como cuando acudió a la boda de un amigo con un vestido chino comprado en la tienda de los chinos de su barrio. Dice Gadea que con veinte euros consiguió sentirse guapa, segura y si, un poquito diferente, que en mi opinión, es lo que más le gusta. El segundo problema son los zapatos. ¿Dónde venden zapatos de tacón que se puedan aguantar más de una hora y sean bonitos? En todas las bodas a las que he ido, jóvenes y maduras terminan bailando descalzas o con chanclas, eso sí, nunca se ve el momento en el que cambian el calzado. Y las que no quieren dar su brazo a torcer, ni se mueven de la silla,  y miran aburridas como los demás se lo pasan pipa con "Paquito el chocolatero " ( algo que, por otra parte,  yo solo puedo bailar si se acompaña una, dos copas de más ).
    Hay algo más. En la iglesia. La ceremonia. Me cuenta Gadea que pasa a la iglesia, busca asiento, se acomoda, se está fresco, pero....al rato le embarga una tristeza inaguantable. La gente parece feliz, la novia está guapa, el novio se manifiesta enamorado. Todo se presenta ideal. Pero yo, dice Gadea, cada vez me siento mas triste y suceptible. Es como si estuviese presenciando un espectáculo donde todos tienen un papel, menos yo. Yo no se qué hacer, no me creo lo que pasa, estoy fuera de lugar . Y casi siempre, tengo que aguantarme las lágrimas. Por eso no me gusta ir de boda.

miércoles, 16 de julio de 2014

UN MONTÓN DE GENTE MARAVILLOSA


    Estoy rodeada de un montón de gente maravillosa a la que me gustaría ver de dos en dos, no a la vez, como es el caso. Una de estas personas maravillosas llora y patalea a menudo, otra no para de destruir todo lo destruible, una tercera solo quiere ver la televisión. Y hay otra que puede jugar a videojuegos durante cuarenta y ocho horas seguidas, sin paradas para ir al baño o para comer;  puedo afirmar que los vieojuegos han conseguido cambiar el significado de "necesidades básicas". Una de mis personas maravillosas es muy susceptible, con ella tenemos que medir las palabras para no despertar su ira, para que no piense que no la queremos, o que no la tomamos en cuenta en decisiones importantes como, ¡ que se yo...! comer a los dos o a las dos y media, o decidirse por una camiseta azul o una rosa. Otra hace sugerencias a gritos, forma ésta que tendemos a confundir con órdenes:
-¡PON UN POCO MÁS DE SAL A ESTO ! 
-Pues si, le pongo. Pero si hablases más bajo y añadieses alguna palabra como por favor, o ¿ que te parece si ....? o  ¿podrías...? , entonces, lo haría con más gusto.
Hay alguien maravilloso a quien le gusta provocar. Si la reunión está siendo calmada, basta una palabra suya,  para empezar la discusión. Tengo que reconocer que tiene una habilidad especial para encontrar el punto débil de los demás, para lanzarle una palabra y provocar su reacción. Uno de nosotros, por el contrario, es callado, tímido, tanto que, a veces, logra poner de los nervios a otra de mis personas maravillosas.También tenemos a quien el desorden le pone de mal humor y cuando hay un montón de gente maravillosa a tu alrededor, el orden es un sueño.Y mi mal humor un hecho. Pero, son mi gente maravillosa.