QUIÉREME

viernes, 31 de octubre de 2014

INVERSIÓN EMOCIONAL

    Algunas veces, Gadea me ha contado que no le gustan las bodas, pero no había compredido hasta que punto le desagradan. Me ha vuelto a hablar de ello,  y me dice que hasta le pueden provocar dolor de estómago. ¡Esto ya me parece muy serio!, le respondí. Claro que cuando sucede esto último, lo del dolor de estómago, es cuando a la boda le acompañan otras circunstancias como,  desconocer a los novios,  ir acompañada de "no amigos", gente como Candidez, Muslos grandes, Sobrado o Aventurero, personas que si, pero no.  Otras circunstancias menores, pero no por ello menos importantes,  es no llevar los zapatos adecuados. Y en el fondo,  quizás,  el deseo de no ir, y el sentimiento de "este sitio no es mi sitio".  Cualquiera puede entender que hacer algo contra tu voluntad puede provocar dolor de estómago. Pero, hay personas que saben sobreponerse a cualquier circunstancia adversa, e incluso crecerse y mostrarse a los demás como "aquí estoy yo". Las admiro. Pero Gadea me dice al respecto que ella no puede luchar contra su forma de ser, de pensar, ni mucho menos desatender sus sentimientos, " superan mi voluntad ", apunta. A veces, dice,  "creo que, el hecho de que tus sentimientos siempre sean los más fuertes es pura imadurez, y esto me hace sentir peor aun ".
  Después de poner sobre la mesa estas ideas llegamos a la conclusión de que, efectivamente hay que intentar sobreponerse a los malos sentimientos, no dejar que te puedan. Tu mandas, tu llevas el coche por donde tu quieres, no al contrario. Y, muy importante, tienes que invertir tiempo, el que sea necesario, en adquirir los zapatos adecuados, hay que desechar las excusas, que no son más un escondite para la pereza,  como no puedo gastar en eso, no merece la pena, ¡total para un día! La cuestión es que un día, un momento bueno, puede dejarte satisfacciones que a la larga son beneficios, beneficios emocionales y cuyo alcance puede ser mucho más grande de lo que imaginas. Es una inversión emocional. Algo que algunos necesitan más que otros, claro. 


lunes, 27 de octubre de 2014

LA DIFERENCIA

   Dice Gagea: " Hoy he sentido la diferencia. Hay veces que me pasa desapercibida pero, hay momentos,  en los que, la diferencia es parte de mi consciencia continuamente. Me gustan los vestidos negros largos pero, no los que están destinados a ocultar. Me encantan los fulares aunque, si su finalidad es esconder, entonces los rechazo. Me gustan las personas de mi mismo género, pero me disgustan si se creen en posesión de la verdad. Y las personas del otro género tienen mi aprecio, siempre y cuando no se crean superiores, y aquí, parece que todos son así, elevados. Esos que llevan escrito en la frente, yo mando, provocan mi rebeldía. Aquí, las cosas que no me gustan están más definidas, son fáciles de reconocer porque llevan distintivos, van pintadas de blanco, de negro.
    Admiro a la gente que piensa por si misma, a la gente que defiende una idea con sus propios razonamientos y experiencias, y también me valen como argumento las sensaciones y corazonadas, siempre que sean sinceras. No me sirven los discursos aprendidos y repetidos, y defendidos como si fueran propios y absolutamente verdaderos. Si desde que naces, te repiten una y otra vez, varias veces al día, que si comes pollo te salen plumas, puedes terminar creyéndolo. Pero no es una condena perpetua. Existe un arma contra eso. Tenemos un órgano de color gris, dónde algunos piensan que se encuentra el alma, que produce preguntas y preguntas. ¿ Y cómo puede haber quien no lo use ? ¿Qué cosa tan poderosa puede anular el funcionamiento de ese órgano? Quizás el miedo, la comodidad, la obstinación.
    A veces me siento diferente aquí y allí. A veces me gusta. En ocasiones es pesado el continuo desacuerdo.

domingo, 26 de octubre de 2014

IMPRESIONES

   Gadea me hablaba hace unos días de una persona nueva en su entorno. Se llama María Dolores pero todos la llaman Mariló. En su watsapp aparece simplemente como Lo. Y seguro que tiene un apellido muy largo. Mariló quiso ser profesora de literatura pero, "sus cosas" y que no tenía necesidad de trabajar, la obligaron a quedarse en casa. Esto fue un fastidio porque Mariló es la perfecta mujer de "sus cosas", no de "su casa"; no le gusta cocinar, o quizás lo que no le guste es comer, aunque yo diría, que lo que no le gusta,  es engordar y, si no cocinas,  y tienes la nevera vacía, quieras que no, ayuda a mantener el peso, bajo. Mantenerte guapa también es cuestión de tiempo; la peluquería, maquillaje, manicura, pedicura, hidratación diaria..todo esto lleva horas, demasiadas si eres tú quien se ocupa de la casa.También me contó Gadea que a Mariló le encantan las novelas de misterio y de amor. ¿Hay novelas de misterio y de amor que están muy bien escritas, no? Me preguntaba Gadea. ¡Seguro!, le contesté.
     Gadea siguió contándome que a Mariló le gusta la gente que se parece a ella: la gente alta, guapa, arreglada y de buenos modales. Y yo pensé: ¡ya estamos!, todos son conceptos subjetivos menos los buenos modales. Cualquier persona por debajo de mi estatura, me resultará baja. Cualquier persona con un tono de piel más oscuro que el mio, me parecerá morena. Cualquier persona que vista de forma distinta a mis gustos, no estará arreglada. Si va sin peinar y sin maquillar, tendré la impresión de que va desaliñada. Si se peina y maquilla demasiado, me parecerá antinatural, o incluso obsoleta. Por lo tanto, necesito oirla hablar para hacerme una idea de su personalidad. Y decidir,  si me gusta o no, independientemente de su peinado. Pero, tengo que reconocer que mi predisposicón hacia ella es negativa porque, tengo amigos bajos, feos y desaliñados, todos de buenos modales, a los que quiero mucho.