Si los
poetas supieran lo que estoy sintiendo, si lo supieran,
dejarían su
pluma sobre la mesa
posarían sus ojos de Mona Lisa sobre mi cabeza
arquearían
sus labios en una línea franca y preocupada
descubrirían
en mi corazón discursos heridos, y en medio, flores audaces
leerían
sobre ruptura aflicción enfado y encontrarían un hilo desubicado
un instante
más, un suspiro, y la leyenda sería otra
gira a duda
a vacilación y desconcierto
luego ya
verían intercaladas palabras
de
esperanza, calma, serenidad, sufrimiento superado
Y después
de un gemido de pena, ansia y deseo
descubrirían
que escriben sobre mí, sobre ti,
sobre nosotros
sobre cada
hombre que sabe que la piel que más desea está
junto a otra piel
que la boca
que más ama inventa palabras para reclamar
otra atención
sobre
aquellos que han estado en lo más alto de la Torre Eiffel
y despertado en el infernal cono de
Dante
los que han
arrastrado su pena por la calle y
mostrado su fantasmal figura en el bar
sobre
aquellos que han utilizado el otoño como yodo para su desgarro
la nieve
para blanquear su alma
el viento
para desterrar el odio
los que se
han atrevido a resucitar con un deseo
volver a
amar como nosotros.
Cien poemas cff