QUIÉREME

martes, 10 de junio de 2014

UNA CAJA CUALQUIERA

   Enfrentarte a una página en blanco es como cuando el camión de la mudanza te deja 200 cajas en el salón de tu nueva casa:  o empienzas por donde sea, por la que esté mas cerca,  o pasas un buen rato pensando por donde empezar y finalmente te decides por la que está mas cerca,  o lo dejas para mañana con la esperanza de que el descanso te ilumine y te de la energía suficiente. Y al día siguiente empiezas igualmente por abrir una caja de forma aleatoria.  Eso es lo que estoy haciendo en este momento: abrir una caja cualquiera a ver qué encuentro. Es pequeña y contiene cosas pequeñas:
-Una foto en la que estoy en una fiesta con varios amigos. Es de hace mucho tiempo y todos hemos cambiado considerablemente. El que más, quizás, mi amigo Hugo Carbonero. Físicamente está irreconocible y la última vez que lo vi, tampoco reconocí su personalidad. El lazo de la complicidad que siempre nos había unido, lo había cortado alguién, otra persona que ahora goza de su amistad y su compañía como yo lo hice antes.
-Un cuaderno viejo que me regaló una amiga, una de las personas mas especiales de mi vida. En él tengo apuntes de pensamientos, deseos, ideas sin conexión.... Todos son bastantes tristes y se refieren a un momento definitivo de mi vida: la muerte de mis padres que me provocó, entre otras cosas, una inestabilidad emocional que nunca he logrado recomponer ni fortalecer. 
-Un pequeño albún de fotos en blanco y negro. Eran unos amigos con los que hice uno de los mejores viajes de mi vida. Los perdí, intenté recuperarlos pero no quisieron saber nada de mi. Nunca supe por qué. Durante mucho tiempo me causaba pesadumbre, ahora no siento nada. Supe que ella no pudo soportar las infidelidades de él. Imagino lo que sufriría porque jamás conocí a nadie tan enamorada, sentía verdadera pasión por él. A veces creo que él, simplemente,  no aguantaba la presión de ese amor. 
-Serpentinas y globos de una fiesta de cumpleaños de uno de mis sobrinos. Lo pasamos bién. Los niños se divirtieron y los mayores quizás mas. Estabamos los justos y todos de buen humor. Seguiré guardándolo porque el recuerdo de aquel cumpleaños siempre me provoca una sonrisa. Me hace sentir bien.