¡Ni El Sol, ni la meditación, ni el ejercicio, ni hostias! Mis fantasmas y mis miedos son más grandes y hoy, un día más, han ganado la batalla.
Estoy exhausta. Mis penas tardan años en curarse y no sé si voy a tener tiempo para que se cure ésta porque cada vez dispongo de menos tiempo y más cansancio. Tengo pocos días de respiro y muchos de angustia. Me gustaría saber contra qué luchar (tengo mucha facilidad para auto-confundirme) pero mi cabeza da vueltas y vueltas y no para y me provoca náuseas y angustia y círculos y círculos y más círculos y me resulta imposible salir. Y me cabreo enormemente cuando alguien me dice:¡venga, si puedes!, ¡tienes que ser positiva! Y yo digo: ¡y una mierda! NO PUEDO.
Confundo la intuición con mis miedos y la verdad (que no sé muy bien qué es) con mis deseos.
Me dicen: tienes que hacer ejercicio, tienes que aprender a relajarte, eres una persona racional, extremadamente responsable y perfeccionista y eso es una mala combinación. Así que ahora tengo que desaprender y aprender a pasar un poco de TODO. Y yo digo: ¡y una mierda! NO PUEDO.
Parece que no sé reconocer mis sentimientos, por eso los somatizo: cuando estoy triste, me siento cansada. Cuando estoy furiosa, me siento cansada. Cuando estoy insatisfecha, me siento cansada. Cuando estoy frustrada, me siento cansada. Cuando estoy decepcionada, me siento cansada. ¡Imagínate mi nivel de cansancio!
En fin, por el momento no me queda otra que seguir viviendo el día de la marmota: me levanto, sigo luchando con mis fantasmas, me ganan y me acuesto exhausta. Y al día siguiente: me levanto, sigo luchando con mis fantasmas, me ganan y me acuesto exhausta. Y al día siguiente: me levanto, sigo luchando con mis fantasmas, me ganan y me acuesto exhausta. Y al día siguiente: me levanto, sigo luchando con mis fantasmas y........hoy he ganado yo. Y pienso: ¡ya lo tengo!, mañana brillará el sol. Y la día siguiente: me levanto, sigo luchando con mis fantasmas y me ganan y me acuesto exhausta.
