QUIÉREME

viernes, 19 de octubre de 2018

EL OTOÑO

¿Que mejor época que ésta, octubre, otoño, para mimetizar a la naturaleza e ir tirando, dejando caer aquello que nos intoxica?
Y lo que más intoxica, más que los peores aditivos alimentarios, son algunas personas. Estoy pensando en aquellas a las que les he dado el poder de perturbarme y consiguen hacerlo aún llevando años alejada físicamente de ellas. Son varias, de distinto sexo, y nada más venir a mi memoria, me incomodan, me inquietan y me desordenan.
Si yo fuera otra persona, o pudiera desdoblarme, me pondría delante y le daría una buena hostia a ver si espabilaba. Pero como eso es imposible, al menos de momento, y además se trata de mi, me voy a tratar con cariño y simplemente voy hacer, otra vez, el intento de despojarles de ese poder que me robaron en un descuido. Los voy a confinar al lado más oscuro y apartado de mi memoria donde solo puedan estar ahí y ya, sin ninguna otra función.
Me desahogaría escribir sus nombres, pero no lo voy a hacer porque las armas las cargas el diablo y fíjate tu, si por casualidad alguna de esas personas lee este blog. Es improbable, vamos apostaría a que ni de coña, pero el destino tiene muchos caprichos y más raros. Bueno, lo dejamos así, como una despedida a mis "demonios" y una bienvenida a mi nueva gente que es bastante numerosa y muy muy valiosa.