La
verdadera Alba Aguirre vivió junto al mar
Gea la
amamantó
Poseidón la
educó
El primer
recuerdo de su memoria
Un regalo,
Pegaso, su mascota
El primer
sentimiento de su corazón
La amistad
de Las Sirenas, sus compañeras
La
verdadera Alba Aguirre también pisaba
Tierra verde y esponjosa
La cubría
un cielo azul y rosa
Su casa la
protegía de sus miedos y de la noche
Su cama
la alimentaba
Cada noche,
a las 10 y media, la visitaban
Los seres
que su imaginación invocaba
Su universo
era enorme
Con una
mano podía agarrar una estrella de mar
Y darle en
el cielo libertad
Alba
Aguirre vestía siempre vestido blanco
Zapato
negro, diadema roja y bolso plateado
Los ocho
años de Milena son Alba infinitos
Ayer Hoy
Mañana