Soy lo que soy ahora, no lo que fui ni lo que seré;
Creo que fui mejor, creo que seré peor.
No tenía nada, tuve algo y no tengo nada.
Soy una crepuscular mujer. Sin oficio. A menudo me duele la espalda. Sonrío cada vez menos.
No he cumplido ninguno de mis sueños.
Solo he conseguido algo que quise una vez: un amor, no digo que sea poco.
No tengo miedo a la muerte. Casi nunca lo tuve.
Quizás porque soy triste desde hace mucho, desde que dejé la infancia.
Siento que, desde hace mucho también, he vivido, a pesar de mi.
Mis guías, mis guardianes, deben estar ocupados en otras cosas; nunca los he notado.
Pedía a Dios inteligencia y me ha dado confusión, siempre confusión.
Nací escritora pero no sé cómo ordenar mis ideas; mucho menos las palabras.
No se puede escribir con un delantal colgado del cuello.
No se puede entender sin saber idiomas.
No siento que sea polvo de estrellas.
No se pedir. Y me avergüenzo cuando recibo.
Y Sí, lo quiero. Ahora sé que lo quiero todo. ¿Demasiado tarde?
.......
Me gustaría tener huevos (y no digo valor) para escribir aquí algunos nombres propios y mandarlos a la mierda. Pero, ¿para qué?
Me gustaría escribir aquí mi lista de deseos. Pero, ¿para qué?
Me gustaría anotar mis temores, los fantasmas que anoche no me dejaron dormir, que me torturaron toda la noche con angustiosas pesadillas. Así alguien, una persona, los podría leer y darse por aludido. Pero, ¿para qué?
Me gustaría hacer una lista con mis frustraciones, las personales, las familiares; cantar las cosas que no me han salido bien, gritar las cosas que he intentado una y otra vez y se han negado a suceder. Pero, ¿para qué?
Nada cambiaria. Todo es como es. Todo es como es. Todo es como es. Todo es como es. Todo es........
