Mi Fe mora en un viejo retrato endeble
De marco
cobre de libélulas de cristal quebrado
Todopoderoso
como el dios de los creyentes
adorado
como ibis.
Hay una
pared una puerta y delante mi madre
Va de largo
de blanco con unas flores en la mano
A veces
parece mirarme siempre descansa a mi lado
Le rezo le
pido le imploro le suplico.
Aparece
inmutable al tiempo al desconsuelo de mis ruegos
Actúa
cuando mi desesperación se desprende de la bombona de oxígeno
Que cargo y
recargo
Cuando me
hundo en el fondo del frío lago
El dolor me
aprieta las sienes me hincha los ojos
Mi cerebro
solo quiere sobrevivir
No piensa ni razona ni me consuela.
El retrato
me lleva de la mano hasta el fango
Me suelta
empuja zarandea me rechaza y
Tira de mi
brazo hasta arrancarlo me salva
Ya donde
puedo respirar me suelta
Doy vueltas
y vueltas y entre dudas y angustias de vértigo
Aparezco
instalado de nuevo, en lo nuevo.
Aprendo a
quererlo lo cuido lo miro lo corrijo lo limpio
En el nuevo
camino descubro maravillas
Camino más
y otra vez turbias decepciones me hacen llorar
Si no si no si he vuelto a caer
No valgo
nada no quiero nada no amo nada.
El retrato
sí, el retrato me da la
gloria
Me arrastra
a la muerte y de nuevo me inspira vida resurrección.
Me muestra
las miserias me sacude la mierda
tiende una
alfombra a mis pies
camino de
nuevo mirando de frente.
Aprecio a
mi gente
Agradezco
el Sol la comida y hasta disfruto con el tacto.
Duermo
rodeado de flores blancas olor de incienso polvo de estrellas
mi retrato
me erguirá hoy mañana mañana y mañana
te tengo
Fe, te tengo a ti.
Cien poemas cff