QUIÉREME

miércoles, 11 de diciembre de 2019

FRAGMENTOS _2_


La casa, el hogar, es como dicen que es el azúcar: dulce y venenosa. Si no trabajas fuera de casa hay que tener mucho cuidado de no ingerir más hogar del necesario. De lo contrario podría ser mortal.

Me gustaría estar delgada, claro, como a todas. Pero nunca podría ser Barbie porque no es mi esencia. Nunca elegiría a una Barbie como mi prototipo de belleza y menos si es de carne y hueso.

Todos mis miedos se refugian en mi vientre hinchado. Por eso no puedo hacerme una liposupcción; no puedo permitir que mis miedos se dispersen, si lo hacen ¿cómo encontrarlos luego? Están mejor ahí, recogidos para que pueda ir eliminándolos uno a uno y poco a poco. Cuando me veas delgada, sin barriga, piensa que soy un poco más feliz porque tengo menos miedos. 😉

Es un cuento que Borges escribió un cuento sobre un tipo que pasó toda la vida escribiendo su novela. De hecho no pasó de la primera frase. Era tan perfeccionista que nunca encontró la frase suficientemente buena como para pasar a la siguiente.

FRAGMENTO

Soy una niña feliz. Tengo amigos y mis compañeros de la escuela me quieren. En mi clase hay una mesa donde nos sentamos los que sabemos multiplicar y dividir. El resto de la clase va por las sumas y las restas. En esta mesa todos son chicos menos yo. Pero eso, no lo sé todavía, esas diferencias aun no forman parte de mi vida. Soy una niña feliz, y decidida. No me corto. Una compañera me hace la vida imposible y la tiro a la fuente que hay en el patio de recreo. Cuando sale del agua, empapada, me da pena, por el frio, pero no me arrepiento en absoluto. Me dices, como siempre que me regañas: “ eres igual que tu padre, por las buenas lo que quieras pero por las malas, no se puede contigo”. 

Quiero ser escritora pero digo que quiero ser periodista porque lo de ser escritora me parece muy pretencioso. O quizás lo digo para protegerme, por si no lo consigo debido a alguna razón, ahora inimaginable. Sea como sea,  yo escribo. Porque si.