QUIÉREME

miércoles, 24 de septiembre de 2014

LOS AMIGOS

El whats app cargó la foto y Gadea vió con nitidez a sus amigos. Todos sonreían y llevaban sus mejores galas. Se notaba que estaban contentos, divertidos,  a gusto. Gadea compartió la felicidad de la foto pero, en pocos segundos, sintió tristeza: faltaba ella. Es seguro que, si hubiese seguido viviendo en esa ciudad y trabajando en la misma empresa, estaría allí, entre  ellos.                  
En los últimos años Gadea había dejado atrás muchas cosas, y siempre había pensado que somos lo que somos estés donde estés. Pero no, después de ver la foto cambió de opinión. Esos compañeros eran sus amigos y le proporcionaban seguridad. Se sentía querida, apoyada. Ahora estaban lejos. Tenían " el mismo desajuste mental" que ella . Esas palabras entrecomilladas las sacó de un whats app que había leído hacía poco: " encontrar una persona con el mismo desajuste mental que tú, no tiene precio". La "tara mental " de Gadea no es seria, ni extraordinaria, ni buena ni mala, es simplemente su tara y, por suerte, o por lo que fuese, varios individuos con las mismas características mentales, coincidieron en el mismo sitio y a la misma hora durante varios años. Y Ahí está la magia. Tú, sin ellos, no eres la misma persona. Tú, sin ellos, eres solo una parte de ti: la otra parte está anulada, como aletargada esperano que alguién venga y la despierte.
Dice Gadea que la gente, que ha conocido recientemente,  solo conocen una parte de ella. Y que sí, que hay quien apunta en su misma dirección pero, aún es pronto, aún no ha logrado ver más que algunas puntas de lanzas. Y ver la lanza entera es complicado porque, los propietarios de esas lanzas,  coinciden, de vez en cuando,  y en situaciones generalmente distendidas. Así,  hace fata mucho tiempo para poder ver las lanzas enteras. "La mia ", dice Gadea , " también la tengo guardaba esperando una señal, algo así como un imán que la atraiga".