QUIÉREME

martes, 19 de febrero de 2019

HISTORIA DE UN MILAGRO

Hace, unos dieciséis años, yo estaba en una habitación de mi casa, desesperada, angustiada. La persona con la que me había casado compartía su vida con otra y a la vez se negaba a dejarme libre. Mi psicólogo dice que eso es normal. Yo, aun no lo entiendo. Pero eso es otra historia. A penas nos veíamos y las pocas veces que hablábamos me contaba cosas sin sentido, mentiras gigantescas y descaradas, tan descaradas que no me podía creer lo que escuchaba. En medio de esa situación conocí a alguien que solo el roce de su piel me hacía sentir en el cielo. En un principio aquello no hizo otra cosa que perturbarme más. Ahora tenía mas cosas en las que pensar y a las que enfrentarme. Recuerdo con gran claridad un momento: era de noche, estaba sentada en una cama y sentía que aquello no tenía salida, que estaba atrapada.
No pasaron ni dos años cuando vivía en otra casa, tenía otra pareja y TRES HIJOS, que hoy son mi vida. ¿ Eso es un milagro? Pues anoche mismo me di cuenta de que sí, de que es un auténtico milagro. Y fue después de pasar unos días malos, muy malos, en los que repetía un mantra con desesperación, lo repetía como quien se agarra a una cuerda para salir de un pozo. He llorado de impotencia mientras pronunciaba una y otra vez las palabras de ese mantra. Y de pronto, cuando menos me lo esperaba, he visto cómo la foto se revelaba: ¿por qué sufres? ¡Tu has vivido un milagro! ¿Cómo no te has dado cuenta antes?
Ahora me siento aliviada y agradecida: gracias gracias gracias. Y si he sido capaz de provocar un milagro, ¿quien me dice que no puedo provocar otro? 😉