QUIÉREME

martes, 20 de agosto de 2024

MILAGROS DE YOGUIS

 Sadasiva jamás hablaba una palabra ni usaba ropa. Una mañana, el desnudo yogui entró sin

ceremonias en la tienda de un jefe musulmán. Sus mujeres chillaron alarmadas; el guerreo

asestó con su espada un salvaje golpe a Sadasiva, cuyo brazó quedó cortado. El maestro se

marchó sin preocuparse. Dominado por el remordimiento, el musulmán recogió el brazo del

suelo y siguió a Sadasiva. El yogui insertó tranquilamente su brazo en el muñón sangrante.

Cuando el guerrero le pidió humildemente enseñanza espiritual, Sadasiva escribió en la arena

con el dedo:

“No hagas lo que quieres y entonces podrás hacer lo que deseas”.

El musulmán alcanzó un elevado estado mental y comprendió que el paradógico consejo del

santo era una guía hacia la libertad del alma por medio del dominio del ego.


Fragmento de "Autobiografía de un Yogui" de Paramahansa Yogananda