QUIÉREME

domingo, 23 de mayo de 2021

Síndrome de enclaustramiento

Estoy atrapado en el mismo cuerpo pero

en otro edificio, en otra ciudad. 

Siento las mismas náuseas, el mismo agotamiento. 

Quiero las mismas cosas, a las mismas personas. 

Permanezco sujeto a los mismos deseos, a los mismos sueños.

Desprecio las mismas imágenes, los mismos nombres y 

apellidos.

Me mueve lo mismo, me paraliza el mismo miedo.

No hay un antes y un después; todo es

un continúo, sin descanso. 

¡Ocupo tan poco sitio que casi no puedo respirar!

¡Tengo tan pocas fuerzas que no puedo gritar!

Ya sé que el milagro de la libertad no existe, 

ni en vida, ni después. ¡Siempre estamos sujetos 

a lo queremos y a lo que aborrecemos!

Que nadie me hable, que nadie me mire, que nadie me piense.

Hoy estoy condenado a soportarme.

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