QUIÉREME

jueves, 26 de junio de 2014

PARA LUISA

    La mitología como la religión, que al final es lo mismo, intentan dar respuesta a las grandes preguntas de los hombres, esan que todos se han hecho desde que empezaron a pensar. Todas esas respuestas han sido útiles para algunos fines y para muchas personas. Aunque,  si realmente utilizamos ese mecanismo que hay en nuestro organismo y que nos permite razonar, son respuestas peregrinas e increíbles. Y que además,  para otros muchos, ni siquiera han logrado explicar en su totalidad  acontecimientos tan cotidianos como un nacimiento, que emocionalmente sigue siendo un milagro. Y algo parecido pasa con su opuesto, la muerte. Son cosas que podemos entender biológicamente pero necesitamos más respuestas, lo que sabemos no nos deja satisfechos ( a algunos, claro ) .
   Nacimientos y muertes nos emocionan sobremanera. Los nacimientos, generalmente de forma positiva, la muerte nos deja una marea de preguntas, reproches, angustias, sentimientos encontrados,  difíciles de superar. La cuestión es que para el muerto todo se acabó y el duelo por el que pasa su gente sirve de poco. Hay que pasarlo pero te deja en el mismo sitio, ni siquiera creo que te haga mejor persona, o a lo mejor si, no se. Luego, hay otro punto inexplicable: cuando pasamos por circunstancias duras, todos, en algún momento, pensamos que ese persona muerta ligada a nosotros por sangre o sentimientos extraordinarios, es nuestro ángel de la guarda.  Su cadáver pasó o pasará a ser abono de la tierra pero,  aún así , algún mecanismo se activa en nosotros y sabemos,  con toda certeza,  que ese muerto nos ha echado una mano. De alguna manera, pensar que nos observa, que comprende, ahora sí, por lo que estamos pasando, pensar que tiene el poder de ayudarnos, hace posible que nosotros mismos superemos esa situación que tenemos que superar.
  Quiero que lo creas porque si hay una VERDAD esa es que LA FE MUEVE MONTAÑAS.  Cree en tu ángel !

No hay comentarios:

Publicar un comentario