Ayer Gadea me describía a alguién: una chica ( con más de 40 se sigue llamando chica a todas, aunque superen los 50 ) de estatura media, pelo largo tendiendo a liso, mechas rubias, más bien delgada, viste a la moda, casual, o sea, cuidando los detalles. Se muestra ligera, despreocupada porque lo tiene todo controlado: en casa, en su matrimonio, con sus hijos, hasta con su propio yo. Su casa es la mejor decorada aunque no le ha pusto mucha atención, ha sido algo natural, espontáneo: una cosa de por aquí, otra de por allá, cositas que hacen un conjunto perfecto debido a su buen gusto y a su gran capacidad para elegir. Su matrimonio lo domina ella, sin duda alguna, el marido hace lo que ella dice y cuando ella lo dice, ¡faltaría más! Él jamás ha tenido un desliz ( segunda acepción del diccionario de la RAE: desacierto, indiscreción involuntaria, flaqueza en sentido moral, con especial referencia a las relaciones sexuales. Jamás. Sus hijos son ejemplares y sí, tienen las cosas de la edad: beben alguna vez, llegan tarde a casa, alguna vez, sus notas son regulares, alguna vez, y alguna vez se muestran maleducados pero debido a la edad. Ella es una persona segura de si misma, muy segura, capaz de hacer lo que se proponga, resuelta, se siente guapa, lista, muy lista y, no se si debido a su inteligencia pero, desprecia muchas cosas y a mucha gente. En fin, que va sobrada. Y también lo refleja su lenguaje: utiliza con frecuencia esas palabras, que no palabrotas, algo malsonantes que suelen violentar al interlocutor, a ese que no es capaza de mandarla a.......paseo. ¿ La conoces ?
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