Mi amigo Coco me regaló una vez una metáfora: la caída y recolocación de la estantería. A mi se me ha caído la estantería dos veces y otra, sufrió una fuerte sacudida, pero finalmente recobró la estabilidad sin llegar a mayores. Siempre me ha preocupado la cantidad de tiempo que he necesitado para que la estantería cayese al suelo: años, demasiados años. Que si si, que si no, que lo arreglo, que no lo arreglo, que es malo, que no es tan malo...... Todo basura porque se sabe perfectamente cuando la estantería está hecha una mierda. Y luego está el tiempo que de nuevo lleva recolocarla. Levantarla es fácil pero poner cada libro, cada vasija, cada....que se yo, cada cosa que sujetaba los estantes, volver a buscarle tu sitio adecuado para ellos, eso también lleva su tiempo. Y claro, no todo lo que sostenía la estantería sobrevive, hay cosas que se hacen pedazos irreparables, afortunadamente. Hay que salvar solo lo que merece ser salvado y poco a poco ir adquiriendo nuevas ideas, nuevas actitudes, nuevas imágenes.
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