Ayer oí decir al presidente de Uruguay, José Mujica, que para ser
feliz hay que nococerse y, sobre todo, aceptarse. La frase resume muy
bien la última conversación que tuvimos Gadea y yo. Me decía Gadea que
cuando está bien con ella misma es cuando deja de pensar que debería ser
de otra manera: más trabajadora, más disciplinada, más constante,
más.......delgada. Envidiamos todas esas cosas de gente de la que no
sabemos qué defectos tendrán, porque, muchas veces, vemos solo lo que
queremos ver, y suele ser una visión parcial, un trocito de un todo que,
ya te digo yo, que si lo conocieras al completo, no envidiarías.
Soy
feliz el día que me levanto y digo: si, soy vaga, ¿y?, sí, soy
miedosa, perezosa, glotona..... ¿y? A cambio tengo otras virtudes que
los que me rodean aprecian: soy inteligente, tengo sentido del humor,
soy amable, educada, cariñosa, buena gente........."no sigo para que no
creas que soy vanidosa, que no lo soy".
Y esto me trae a la
cabeza otra frase, ésta de una canción de Fito y Fitipaldis, que dice:
se que soy mucho más guapo cuando no me siento feo. Filosofía popular y
una verdad como una casa. Yo hoy me siento guapa y.......soy como soy.
La guapura, en tanto diferencia, en tanto admiración.
ResponderEliminarComo resultado de: 50%, propia persona, 50%, de quien (ad)mira.
Criterios que variarán con las décadas.
De guapura, la del escarabajo (al ser posible descapotable).
Guapura tambien, la de la araña (spider, rojo y descapotable, por supuesto).
Eliminar