GADEA SIEMPRE ME DICE LA VERDAD

   A veces, unas más que otras, me incomodan las mentiras que nos rodean. No las grandes mentiras, las de los gobiernos, banqueros, líderes religiosos, no, ni las mentiras de los medios de comunicación, tampoco me refiero a esas. Hablo de las mentiras entre las que vivimos padres, hijos, hermanos, cuñados, amigos, compañeros. Una, cualquiera de esas personas, te dice:
-¿Te pasa algo? Estás muy rara útlimamente, ¿te pasa algo conmigo?
Y tu le dices:
-¡Nooo, no, no! No me pasa nada. Es que estoy muy ocupada, tengo mucho trabajo y mi cabeza está en otro sitio. Además no me siento bien, me duele un poco la espalda. Pero no es nada,  necesito unas vacaciones y ya.
Pero, lo que piensas, y no te atreves a decir,  es:
Si, ¡claro que me pasa!  Contigo hay que tener cuidado porque pides, te dan la mano y la jodiste, porque  te coges el codo, el pie y hasta el cuello.Y yo necesito mi espacio y no quiero pasarme contigo toooodo el día porque, si me descuido,  me  organizas la tarde, la mañana, la semana y hasta la vida. Y hay cosas que no soporto como tu pelo sucio, el color de tus uñas y ........Y además me prometí a mi misma que iba a poner barreras entre nosotros aquel día que te necesitaba y tú pasaste de mi porque tenías que hacerle la pelota a tu suegra. Y nuestros principios no fueron buenos, ¿te acuerdas? Me tratabas mal y ahora que tu has cambiado conmigo,  yo, ya no puedo darte nada. Y además eres aburrida y.....
   A todas y cada una de las personas que comparten tu vida le has mentido alguna vez. Y lo que es peor, ellas han hecho lo mismo contigo:
-¿Te gusta mi blog?
-Siiii. Me gusta, es muy..........personal. ¡ Está genial !
¡Mentira!

-Mis hijos ya se nota que son mayores y estan simpatiquísimos.
-Siiii. Son muy............graciosos.
¡Mentira!

-Me he comprado un vestido precioso para la boda.
-Siii. Es muy.............de tu estilo.
¡Mentira!

¿Podríamos seguir teniendo amistades sin esas mentiras? Creo que no. Ni a mi, a veces, me apetece que me digan la verdad. Aunque tengo que decir que mi amiga Gadea, siempre, siempre, me la ha dicho y , si es verdad, que en ocasiones, me ha jodido, desde aquí te digo: gracias.