lunes, 6 de enero de 2014
¡ VICTORIA !
Mis padres eran muy guapos. Me lo dijo la empleada de una farmacia del pueblo. Yo ya lo sabía porque he vivido muchos años con ellos, bueno con mi madre menos de lo que me hubiese gustado. Ella nos dejó cuando yo era una niña, tan niña como mis hermanos que son más pequeños que yo. Nos dejó mucho antes de que yo sintiese la necesidad de saber quién era, qué pensaba, que sentía, por qué murió. Cuando ella estaba no me preocupaba nada sobre ella; se tiende a creer que una madre o un padre pueden con todo. Después aprendes que no, que hay cosas con las que algunos hombres no pueden, incluso aunque sean padres. Como el tiempo se parece tanto al chicle, que se encoje y se estira, que igual haces una bola que un hilo fino fino, es difícil saber qué es lo importante en cada momento. Hay mucha gente que actúa siempre como si lo supiera, o al menos eso pensaba yo, pero ahora se que no, que solo son apariencias o formas de autodefensa. Casi siempre, no siempre, casi siempre, te das cuenta de lo importante, una vez que el tiempo te corre la cortina y te deja verlo. Yo se de mis madres que eran guapos. Poca cosa realmente. Pero, piensa si la gente que te rodea sabe mucho o poco de sus padres, poco o mucho de las cosas importantes de sus padres: ¿saben con qué sueñan ? ¿ a qué tienen miedo ? ¿ que cosa les desestabiliza ? ¿ con qué no pueden ? Quizás sea ley de vida el que los hijos sepamos tan poco de los padres. Si tu sabes cómo son tus padres, para mi , eso, es una victoria.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
ELLA, TU Y YO
Ella
naufragó
Tú superviviente
Te
agarraste a mí
Como tronco que flotaba
Me
hiciste florecer
Pero,
mi naturaleza ¿ me hundirá ?
Mientras
permanezcas a mi lado
Será
fácil burlar al destino
Si es eso lo que me tiene guardado.
Cien poemas cff
Cien poemas cff
domingo, 8 de diciembre de 2013
NOSOTROS
Si los
poetas supieran lo que estoy sintiendo, si lo supieran,
dejarían su
pluma sobre la mesa
posarían sus ojos de Mona Lisa sobre mi cabeza
arquearían
sus labios en una línea franca y preocupada
descubrirían
en mi corazón discursos heridos, y en medio, flores audaces
leerían
sobre ruptura aflicción enfado y encontrarían un hilo desubicado
un instante
más, un suspiro, y la leyenda sería otra
gira a duda
a vacilación y desconcierto
luego ya
verían intercaladas palabras
de
esperanza, calma, serenidad, sufrimiento superado
Y después
de un gemido de pena, ansia y deseo
descubrirían
que escriben sobre mí, sobre ti,
sobre nosotros
sobre cada
hombre que sabe que la piel que más desea está
junto a otra piel
que la boca
que más ama inventa palabras para reclamar
otra atención
sobre
aquellos que han estado en lo más alto de la Torre Eiffel
y despertado en el infernal cono de
Dante
los que han
arrastrado su pena por la calle y
mostrado su fantasmal figura en el bar
sobre
aquellos que han utilizado el otoño como yodo para su desgarro
la nieve
para blanquear su alma
el viento
para desterrar el odio
los que se
han atrevido a resucitar con un deseo
volver a
amar como nosotros.
Cien poemas cff
sábado, 30 de noviembre de 2013
GADEA DICE QUE UNA AMIGA......
Dice Gadea que tiene una amiga que va a clase de inglés y todas sus compañeras son saudíes. Ella es la única cristiana y cuando le preguntaron si era esa su religión, no solo lo confirmó sino que, cometió el error, bastante frecuente en ella, de dar, innecesariamente, más información. ( No es prudente, ni inteligente, dar más información de la que te piden; no es feo ni maleducado responder con un monosílabo si no hay nada más que decir, le dice Gadea a su amiga. Y para mí, añade: se lo he dicho millones de veces pero no hay forma de corregir esa actitud. Mi amiga, dice Gadea, se excusa diciendo que le viene de familia, que su padre es igual y que no puede hacer nada para cambiarlo ).
A lo que íbamos, la amiga de Gadea les dijo a sus compañeras que era cristiana de educación pero no practicaba. Eso en una mente musulmana no tiene cabida. Sus compañeras asombradas, como si acabara de confesar que era extraterrestre , le aconsejaron: tienes que rezar, inténtalo, tienes que hablar con Dios. Se les notaba en los ojos que sentían pena por ella, pena por una mujer sin Dios; eso debía ser muy malo, una desgracia tremenda, algo así como cuando dicen en mi pueblo que alguien anda por ahí como una vaca sin cencerro, perdida, sin rumbo, ¡que desgracia! Pasados unos minutos se sintió en un atolladero y simuló que no entendía bien lo que decían; no hablar el mismo idioma es una excusa como otra cualquiera, sirve, yo diría incluso que es muy buena excusa.
En casa, la amiga de Gadea pensaba: cómo decirles a estas chicas, que parecen tan majas, que la religión, y más, practicada de esa forma, en todos sitios y permanentemente, es una forma de tortura perversa; no les permite pensar, ni sentir, ni desear, no les permite nada. Su forma de vestir a la mujer, de vivir, de convivir, de educar, es una celebración de lo triste, lo oscuro, lo aburrido, lo vacio, de la muerte en definitiva. No, no me gusta. Me agarraría si, a unas ideas que celebrasen la vida; la mujer, la música, los colores, la alegría.
A lo que íbamos, la amiga de Gadea les dijo a sus compañeras que era cristiana de educación pero no practicaba. Eso en una mente musulmana no tiene cabida. Sus compañeras asombradas, como si acabara de confesar que era extraterrestre , le aconsejaron: tienes que rezar, inténtalo, tienes que hablar con Dios. Se les notaba en los ojos que sentían pena por ella, pena por una mujer sin Dios; eso debía ser muy malo, una desgracia tremenda, algo así como cuando dicen en mi pueblo que alguien anda por ahí como una vaca sin cencerro, perdida, sin rumbo, ¡que desgracia! Pasados unos minutos se sintió en un atolladero y simuló que no entendía bien lo que decían; no hablar el mismo idioma es una excusa como otra cualquiera, sirve, yo diría incluso que es muy buena excusa.
En casa, la amiga de Gadea pensaba: cómo decirles a estas chicas, que parecen tan majas, que la religión, y más, practicada de esa forma, en todos sitios y permanentemente, es una forma de tortura perversa; no les permite pensar, ni sentir, ni desear, no les permite nada. Su forma de vestir a la mujer, de vivir, de convivir, de educar, es una celebración de lo triste, lo oscuro, lo aburrido, lo vacio, de la muerte en definitiva. No, no me gusta. Me agarraría si, a unas ideas que celebrasen la vida; la mujer, la música, los colores, la alegría.
viernes, 29 de noviembre de 2013
NOMBRES DE MUJER, NOMBRES DE UN PROYECTO
Anaís
podría ser el nombre de una realidad
Ángela es
el nombre de un proyecto
Anastasia
es el nombre de un sueño.
Mi Anaís,
mi Ángela, mi Anastasia
Se me
escaparon en el tiempo.
No me doy
por vencido porque el tiempo como las olas
vuelve y vuelve a la costa.
Cien poemas cff
Cien poemas cff
domingo, 24 de noviembre de 2013
MORIR UN PAR DE HORAS
Se me van las fuerzas solo quiero dormir
Se me escapan como fantasmas
Solo quiero descansar
Se escurren de mi cuerpo como gotas de aceite sobre porcelana
blanca
¡Moriría un par de horas!
Sin gente papel teléfono lapiceros letras sin gente
Comida café vino tiendas sin gente.
Me veo en el
espejo y mis ojos no son mis ojos,
Mi frente mi nariz mi barbilla, solo la boca es mía
El mismo imperfecto rictus el mismo color rosado
Se me van las fuerzas y cuando eso pasa quiero llorar hasta
convertirme en cigarra
Reventar y no sentir estallar y dejar de existir
Pero, tengo un anillo de cobre y blanco en la mano izquierda,
un anillo de plata y luz adorna mi mano derecha
Dos pájaros en constante piar que me recuerdan lo que más
quiero
No puedo irme
Solo soy dos anillos, uno cobre otro plata, no soy libre
No puedo irme
Quizás mañana de nuevo escuche al grillo
Siempre habrá uno en mi ventana
Me dará pellizcos me dará puñaladas me besará en la boca me
dará mimos
Y hasta puede que oxígeno
Pero no puedo irme por lo que más quiero que no soy libre
Compraré un cántaro y lo guardaré con agua
Un poco de vino en una tinaja y sobre la tapa dispondré pan y
queso
Robaré si hace falta
Mataré si no tengo más remedio porque no soy libre si no
tengo lo que más quiero
Un sillón de cuero rojo
una flor de cristal y cera, roja
un lazo de seda terciopelo y organdí, rojo
una caja de madera nácar y rubí, roja
una rama de olivo, verde
me recuerdan que no puedo irme no soy libre
no soy libre si no tengo lo que mas quiero.
Cien poemas cff
Cien poemas cff
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