Durmió bien toda la noche pero, cuando despertó, se sintió rara, como si fuera otra persona. Abrió los ojos, con dificultad, como si tuvieran voluntad propia y no quisieran ver lo que estaba pasando. Se miró las manos: le parecieron otras. Miró su cuerpo tendido en la cama: había crecido. Sentía su cara y su cuerpo más grandes y más pesados, aunque, no era una sensación desagradable, porque realmente, le gustaba lo que veía, simplemente se trataba de un sentimiento desconocido. Y comenzó a instalarse dentró de ella, ese desconcierto, ese no saber que pasa, que te paraliza, que te pone a la defensiva, por si de pronto, descubres que tienes que superar un obstáculo al que ni siquiera identificas; no sabes si se trata de una valla, de un poste, de un dolor de cabeza o muelas, un luto, un desamor, una frustación. Solo aciertas a entender que te espera algo nuevo y duro, y que se hará realidad en cuanto logres deshacerte completamente del sueño y tomar conciencia de la realidad.
Se levantó con todo un laberinto de ideas en la cabeza. Fue dirtamente al cuarto de baño y se puso delante del espejo que colgaba de la pared encima del lavabo. Allí lo vio: efectivamente era la misma persona pero, en otra . " Soy yo", se decía ante el espejo, perpleja, sin pestañear . "Soy la misma de siempre aunque, mi rostro y mi cuerpo sólo guardan cierta similitud con lo que fui, con lo que recuerdo que fui". " Soy yo". "¿Que ha pasado?" Después de unos segundos incalculables, cinco o sesenta, llamó a su madre, le gritó con toda la energía que pudo reunir :
- ¡ Mamá, ven, por favor! El tono de la petición revelaba la confusión y el trastorno en el que estaba sumida. La madre acudió con cierta rapidez.
-Mamá, ! mírame ¡ , ¿que me pasa? La turbación le hizo echarse a llorar en cuanto tuvo a su madre delante.
-Hija, pero si no es nada. ¡Tranquila! La madre la abrazo. Después la agarró por los hombros, la separó de su cuerpo, miró sus ojos, y le dijo:
-"Lo único que ha pasado es que te fuieste a la cama con catorce años y te has levantado con treinta. Eso pasa. ¡Tranquila! Ahora tienes que esforzarte por conocer la nueva persona que eres. Y ya está".