QUIÉREME

viernes, 6 de septiembre de 2013

LOS SUEÑOS Y LAS CASUALIDADES

    He soñado con una antigua compañera de trabajo. Nunca tuve una relación especial con ella,  ni la tenemos en la actualidad. Y desde que no trabajamos juntas, nos hemos visto en contadas ocasiones. Es alguien con quien puedo salir, si alguien más viene, y con la que puedo hablar con tranquilidad aunque no seamos amigas. Tampoco somos enemigas, creo que sentimos un cierto respeto la una por la otra y no nos caemos mal, eso es todo, ¡ que no es poco teniendo en cuenta la variedad de especies que hay en la jungla !
  En el sueño, aparezco con ella en su casa y me llama la atención cómo la tiene decorada: por toda la habitación,  en la que nos encontramos,  hay unos pájaros como encajados en la pared. Son del tamaño de una paloma y tienen la cola y las patas dentro de la pared de tal forma que no se les ve, solo se ve el tronco y la cabeza. Se balancean constantemente, de arriba abajo, de abajo arriba. Tienen colores brillantes como loros, verdes, azules, dorados....Me parecen muy bonitos, algo  muy especial , son como mecanos, como juguetes que adornan las paredes de una forma muy original,  objetos muy atractivos, hasta que......... caígo en que ¡estan vivos!
  Le pregunto si es así, si estan vivos,  con la esperanza de que me diga que no. Pero, su respuesta es: ¡pues claro! Entonces me angustio porque ese ¡pues claro! también quiere decir: tener algo tan especial tiene que tener un coste, si esos animales no sufrieran, si fueran simples objetos, no serían tan llamativos, tan únicos. Si fueran plástico en todas las casas tendrían alguno, pero lo que les hace  peculiares, personales, lo que les da ese toque llamativo, ese algo que atrae,  es precisamente su sufrimiento, esa mezcla de resignación y desesperanza que muestran al moverse de arriba abajo, de arriba abajo,  sabiendo,  o sintiendo, en su caso, que estarán ahí , incrustados en la pared hasta que mueran.
  Cuando despiertas después de un sueño así, una de las preguntas que te sueles hacer es: ¿ por qué he soñado con esa persona? Bien, esa tarde nos invitan a cenar unos amigos que a su vez habían quedado con otros amigos. Y ahí aparece la doble de mi antigua compañera: la misma cara, el mismo cuerpo, los mismos gestos.........
  Dice Milan Kundera en " La insoportable levedad del ser " que : " Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje. Lo que ocurre necesariamente, lo esperado, lo que se retipe todos los días, es mudo. Sólo la casualidad nos habla. "
                                                                                                                                         
                                                                                                                                         Mai Raymundo


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