Si en estos textos o en otros que lleven mi firma ves erratas, faltas de ortografía, equivocaciones, incorrecciones, incongruencias, contradicciones, errores, inexactitudes, desaciertos, descuidos, defectos, fallos, gazapos, deslices, ambigüedades, yerros, confusiones, desaciertos, meteduras de pata o cosas por el estilo, te diré que me importa una mierda. Nada de lo que escribo existiría si los errores no me importasen una mierda. Es la única manera. Lo digo por si te sirve a ti, que quieres y no te decides porque quieres ser perfecto.
miércoles, 16 de julio de 2025
CAMBIOS CAMBIOS CAMBIOS...............
Mis pies han cambiado,
mis piernas, mi abdomen,
mis manos han cambiado, si,
mis brazos, mi cuello,
mi cara ha cambiado,
mis ojos.
Mi forma de ver ha cambiado,
de respirar, de percibir,
mi forma de moverme ha cambiado,
mi voz ha cambiado,
mis pensamientos, lo que sé, lo que reconozco
y lo que no, también.
Mis deseos han cambiado; ahora solo deseo
.......................................
casi nada.
EJERCICIO
Siempre cada mañana, a veces, cada noche
intento entrar en ese sitio donde mi cuerpo se regenera,
mi rostro vuelve a ser el del pasado,
mi mente se aclara,
mis dudas se despejan y
mis deseos desaparecen.
Al contrario de lo que puedas pensar,
es un sitio de luz, de paz, de satisfacción.
Creo que es de donde viene la vida y a donde vuelve.
domingo, 8 de junio de 2025
CONVIVENCIA CULTURAL POR EDADES
Hay una fecha a partir de la cual se empiezan a crear y producir productos culturales que ya no entiendo. Creo que vosotros, en general, tampoco los entendéis. Podríamos decir que se produce algo así como un salto generacional, llamémosle así para entendernos. Este salto generacional se produce cada vez más rápido e imagino que se debe a que las relaciones entre los individuos son cada vez más numerosas; las relaciones entre los individuos crecen debido a que moverse por el mundo ya está a la mano de cualquiera, de cualquier persona que así lo desee. Las relaciones entre individuos producen cambios exponenciales, mejor dicho, inmensurables; las relaciones entre individuos producen más cambios de los que se producen en el propio individuo. Y esos cambios traen consigo películas, música, letras de canciones, expresiones culturales y artísticas, que no entiendo. Aunque se expresen en el mismo idioma y lo entienda por partes, no lo entiendo en su conjunto. Así conviven diferentes culturas vivas, maravillosas para unos, incomprensibles para otros.
La letra de una canción de reguetón es para mí como un jeroglífico egipcio. Hay películas que si las oyese en chino, entendería lo mismo. Y obras de arte que me dicen lo mismo que un muro de dos por dos. ¡Menos mal que lo que mueve el mundo, lo que yo busco, y creo que todos, está en todas las expresiones culturales sean de donde sean y de cuando sean! O sea, que puedo buscar en otras partes y en otros momentos.
viernes, 2 de mayo de 2025
MOVIMIENTOS RESPIRATORIOS
Me siento en una silla en posición de meditar.
Atiendo a mi respiración.
A cada movimiento respiratorio
entra energía a mi cuerpo,
pasa por la columna vertebral y
se distribuye a cada célula.
Las células lesionadas la emplean para volver a
danzar la danza correcta, las demás
la utilizan para fortalecerse.
A cada movimiento respiratorio,
la imagen que proyecta el cerebelo
a la altura de mi entrecejo, es más definida.
A cada movimiento respiratorio estoy más cerca
de la meditación profunda, de ver
con claridad qué hay dentro del abismo
que me muestra el entrecejo.
Quizás no haya nada más que abismo.
A cada movimiento respiratorio estoy
un poquito mejor, un poquito mejor, un poquito mejor......
Y luego......quizás el abismo.
miércoles, 30 de abril de 2025
4 PÁJAROS
jueves, 20 de marzo de 2025
LOS DONES DE ANDRÉS
Había una vez un anciano que vivía en un pueblo de La Mancha. Se llamaba Andrés y decían que siempre había sido viejo. La señora Julia, que superaba la centena, no se sabía en cuanto, lo corroboró incluso en un programa de la televisión autonómica con estas palabras:
-“Si, si hija. El señor Andrés ya era anciano cuando yo iba a la escuela. Así es. Sí”.
Quizá para contrarrestar esa peculiaridad, la vida había dotado al viejo Andrés de otra, igual de extraordinaria: aliviaba el corazón de la gente. Los del pueblo acudían a él cuando la vida los llevaba a situaciones de esas que se parecen a un cruce de caminos sin salida. Mujeres y hombres, pobres y ricos, escépticos y creyentes, todos lo que hablaban con él, sentían desahogo y consuelo según iban describiendo su encrucijada. Decían que el viejo veía con claridad ese sitio, lleno de niebla, en el que todos hemos estado alguna vez. Lo hacía dejando hablar, esforzándose por entender el matiz que cada hablante da a cada palabra. Eso era todo. Una vez más la señora Julia lo confirmó:
-“Así es hija mía, el viejo Andrés sabía escuchar como nadie”.