QUIÉREME

miércoles, 2 de octubre de 2019

OTRA META

Quiero olvidar el pasado e
ignorar el futuro.
Quiero así, dar el salto al otro lado del acantilado.
Allí, me espera el resto de mi vida.
Los últimos diez años han sido como el catorce de Borges.
Reconozco en mi cierta incómoda impaciencia.
Me aleja del eje y, por momentos, tiemblan los cimientos.
El caos es difícil de soportar para los humanos.
En unas horas ¿qué son unas horas en la eternidad?,
vuelve la línea: ese estado que tanto me cuesta definir,
que me da la felicidad.
En este instante estoy ahí. ¡Ay! ¡Que bien!
Estoy lista para saltar.
Solo necesito que dure lo necesario.
Retenerla, retenerla hasta que la tuerca alcance el definitivo giro.
Mantener la mente y el estómago, enfocados.
Un poco más, un poco más, un poco más y......
ahí estará.
Sé que me espera.
Lleva años esperándome. ¿Qué son años en la eternidad?
Diez años más están dentro de mis posibilidades.

Todo esto puede ser. O puede también que solo sea productos de mis hormonas. 😶😶 En cualquier caso: 😁.

lunes, 30 de septiembre de 2019

LA META

¿Hacia dónde voy?
¿Hacia dónde vamos cada uno de nosotros?
Sé que mañana, lo más probable, es que esté en el mismo sitio que hoy, que, más o menos,  haga las mismas cosas que hoy, que esté con las mismas personas, que tenga los mismos anhelos, las mismas penas. Y mañana, respecto a cualquier otro día de dentro de una semana, un mes, un año, cuatro años, será lo mismo: estaré en el mismo sitio, con la misma gente, con los mismos sueños y las mismas pesadumbres.
Pero, ¿hacia dónde voy? ¿Cómo me iré transformando física y mentalmente?¿Cómo será mi estado existencial? ¿Que pensaré? ¿Que querré? ¿Cúal será mi estado final?
Las palabras me resultan insuficientes para expresar exactamente lo que quiero expresar; es como si yo tuviera que atornillar un tornillo con cabeza cilíndrica y solo tengo atornillador para tornillos con cabeza Phillip. Se puede hacer pero el resultado.... no va a ser bueno. Con el lenguaje pasa lo mismo: te puedes expresar pero, hay veces, que es una herramienta, insuficiente. No llega a donde tiene que llegar. Por su propia naturaleza, por sus propios límites.
Haciendo un ejercicio de imaginación también te puedes aproximar a ese sitio. Y delante de un espejo  te puedes ver dentro de unos años, pero está claro no será exactamente así, porque hay cosas que escapan a la imaginación humana, a la predicción, a la inteligencia y hasta a la intuición que, en este caso, puede que sea el recurso más eficaz que tenemos.
¿Hacia qué estado me dirijo?

sábado, 28 de septiembre de 2019

SUEÑOS-DESEOS


Hubo sueños que cumplí.
Hubo otros, que ni siquiera sabía que tenía, que cumplí con creces.
Pero hay otros que puede, cada vez más, que no se cumplan, unos que me han perseguido toda la vida.
Ayer vi como la distancia entre ellos y yo, crecía; yo estaba aquí, donde estoy siempre, en mi, y ellos se retiraban de este lugar como en travelling. Se desplazaban hacia delante dándome la cara. Como si caminaran hacía atrás. Con esa imagen vino la conciencia de que, si antes consideraba pocas mis facultades y posibilidades para materializar mi sueño-deseo, ahora eran menos aún: menos memoria, menos energía, menos conexiones neuronales, menos capacidad. Es cierto que en algunas cosas soy ahora más sabio. Y puede que no necesite lo que perdí y me baste con lo que aprendí. Puede.
Esto me lleva a la casilla de partida:
hubo sueños que cumplí,
hubo otros, que ni siquiera sabía que tenía, que cumplí con creces,
hay otros que me quedan por realizar.

viernes, 27 de septiembre de 2019

TERAPIA 1

Los símbolos no sirven si  no van cargados de intención. Puedes llenar la pared de símbolos e invocar que sé yo a que fuerza, pero no sirven si no van cargados de intención.

En esta casa voy a envejecer. Hace años estuve aquí de visita y me vi envejecida en el futuro en el espejo que hay en el pasillo. Ahora estoy aquí para quedarme una temporada.

No pienses tanto en ti, ni para bien ni para mal. No pienses que eres mejor que nadie, ni te castigues cuando te equivocas.

Mi mayor pecado es la omisión.
Intento no juzgar.

En contra de la opinión de algunos amigos tengo sentimientos cautelosos y prudentes, en mayor o menor medida, claro,
hacia la mujer que no deja entrar a su marido a su baño,
hacía la mujer que una amiga mía imaginó con un abrigo de cuadros y zapatones,
hacia un hombre gordo y rubio,
hacia un hombre alto y con nariz grande con mucha imaginación para inventar puestos de trabajo,
hacia un hombre que representa el papel de "yerno ideal" y seguro que toca la guitarra en las reuniones con amigos,
hacia una amiga de este último a la que llamaban la verdulera,
hacia una chica rubia que se operó la nariz,
hacia un chico con cicatrices en la cara que pronuncia mal,
hacia una periodista que lo tiene todo todo grande,
hacia un tipo que dice a su subordinado una cosa y la contraria y si te equivocas es cosa tuya,
hacia...................................

😆😆😆😆😆😆😆😆😆 y 😆.

jueves, 26 de septiembre de 2019

S/N

He vuelto a soñar con mi madre. Yo estaba dentro de un coche. Me iba. Alguien entra en el coche y me besa, con cariño, con cierta pasión. Yo intuía que mi madre andaba por ahí y me sentía algo incómoda porque era casi seguro que me vería. La persona que me besaba, como leyendo mis pensamientos, me dice: tu madre me ha dicho que viniera, vengo a despedirme. Si, ella estaba por ahí alrededor del coche y no solo me veía sino que consentía esos besos.

Hay un poco de viento. Se mueven las hojas de los árboles de este desierto. Dicen que en unas horas el paisaje del desierto cambia porque el viento hace y deshace las dunas a su antojo y donde le apetece. ¿Y nosotros? ¿Somos como las dunas? Si vamos de un sitio a otro, ¿cómo vamos a ser lo mismo? Algún grano de arena dejaremos en el camino, otros nuevos se nos adhedirán. O no.

Suena el rezo. ¿Qué tiene que ver la religión con ser buena persona?¿Qué es ser buena persona? Hay quien mata por compasión. Y también en nombre de Dios. Algunas veces hacemos daños sin querer. Otras queriendo y la mayoría de las veces, por indiferencia, quiero creer.

No solo en el trabajo he sido poco ambiciosa, lo he sido en todos los ámbitos. Veía lo que me gustaba en un escaparate muy lejos de mi, tan lejos, que el deseo se disipaba pronto, demasiado lejos, demasiado pronto. Lo que el escaparate exponía no estaba hecho para mi; era como si estuviese condenada a tener solo lo que el mundo donde nací me proporcionaba. Ha sido así la mayor parte de mi vida. Espero que no sea tarde para dar un giro de 180 grados. En mi cabeza ya se ha producido. Ahora falta que se materialice.

También sé que las cosas están donde tienen que estar y son como tienen que ser.

lunes, 23 de septiembre de 2019

EN PARALELO

Asun, como otras madres, diría que es hambre. Yo misma acudo a la comida para calmarlo y cuando lo lleno, una y otra vez, me pregunto: ¿por qué lo hago si sé que no es comida lo que me pide? Nunca tengo respuesta. Lleno el hueco de mi estómago con comida cada vez que me grita y luego me arrepiento, lleno el hueco de mi estómago con comida y luego me arrepiento, lleno el hueco de mi estómago con comida y luego me arrepiento, lleno el hueco de mi estómago con comida y luego me arrepiento, lleno el hueco de mi estómago con comida y luego me arrepiento, y supongo que insistiré en ese gesto hasta que...................

Hay momentos en los que el hueco se hace más grande. Noto, en la boca del estómago, un agujero que conecta con el infinito. No duele, reclama, pide, demanda, requiere, solicita...........

El hueco de mi estómago me acompaña desde que tenía edad escolar. Por entonces teníamos un comedor nunca usado para tal fin, frío, de muebles asequibles y a la moda. Me sentaba a la mesa, y junto a una estufa de butano que producía humedad en la habitación, escribí algunas cosas, por ejemplo la historia que me inspiraron unos cazadores parados junto a mi puerta. Los vi por la ventana. Llevaban un coche de campo con un ciervo muerto sobre el techo del vehículo. Tres o cuatro chicos dejaron al lado sus motos, Ossa. Sus ropas, las botas, los cascos....todo me era raro. Realmente eran habitantes de otro mundo. Mi recuerdo me dice que estaba satisfecha con lo que escribí.  

El hueco se ha ido manifestando con mayor o menor intensidad en distintas épocas de mi vida, pero siempre ha estado ahí. Todavía sigo buscando su origen. ¿Será envidia? Es posible porque, realmente siento tristeza y pesar por tener algo que hay personas que tienen. ¿Por qué yo no lo tengo?  ¿No es mi ambición suficientemente grande?  ¿Será falta de autoestima? Puede que sea falta de voluntad. O simplemente que mis deseos y mi destino caminan, avanzan, en paralelo.