GENTE NORMAL

Gadea:

-¿ dónde está la gente normal ? No la encuentro.

El interlocutor de Gadea:

-La gente normal es esa mujer del turbante. La gente norma viste, de vez en cuando, guantes blancos, corbatas excéntricas, corbatas elegantes, zapatillas de rastrillo, zapatos italianos. Hay gente normal que no sabe freír un huevo, que hace postres elaboradísimos que necesitan tres días para que estén en su punto, gente que durante 30 años sólo ha comido patatas y huevos. Hay gente normal que jamás ha leído un libro y siente orgullo de ello, que su mayor felicidad se la proporcionan los videojuegos. Hay gente normal que roba lo que puede a quien puede, que cada palabra que sale de su boca es mentira. Hay gente normal tan cobarde que en su vida ha podido decir una verdad. Hay gente que pide y pide y paga con las monedas de la indiferencia que lleva siempre en su cartera, gente tan generosa que continuamente va dando soluciones, generalmente antes de que haya aparecido el problema.

Tú y yo conocemos a toda esa gente.  Y también conocemos quien vive en una pocilga y quien vive en museos donde se mira pero no se toca.  Y gente normal que educa a sus hijos como tiranos. Y a algunos que nunca ha tenido valor para decir : no. Otros no han tenido fuerzas para decir: si .

Y tú, Gadea,  sales cada noche a hablar con las estrellas. Y yo se que pides deseos, como si fueras el protagonista de un cuento para niños.

LAS RAZAS

Leo con satisfacción como Fray Luis de León escribe sobre los avaros y corruptos :
  " Aunque en ricos montones
levantes el cautivo, inútil oro;
y aunque tus posesiones
mejores con ajeno daño y lloro;
  Y aunque, cruel tirano,
oprimas la verdad, y tu avaricia
cerrada en nombre vano,
convierta en compra y venta la justicia;
........."
  Estos versos me han hecho recordar el acertado significado que para mi padre tiene la palabra raza. Para él,  raza no tiene nada que ver con el color de la piel ni con ningún otro aspecto físico; para él, esa palabra, se refiere a la naturaleza de los hombres. Existe la raza buena a la que pertenece la buena gente y la mala raza de la que proviene la gente mala. Y si vienes de mala raza es difícil cambiar: en tu interior hay algo que, irremediablemete, te lleva a actuar de una manera, te lleva a despreciar a los demás, a apropiarte de lo que no es tuyo, a envidiar lo ajeno, a no tener palabra ni dignidad. Parece ser, sin embargo,  que  hay casos de personas que vienen de mala raza pero que han heredado ( yo añado que debido a los misterios de la genética ) cualidades de la buena raza de algún antepasado.  También sucede lo contario, que viniendo de buena raza seas despreciable. Estos últimos casos son a los que se refiere la pregunta : ¿ a quién rayos habrá salido este chico?

LOS MENTIROSOS

     Asegura Gadea que los mentirosos abundan por doquier. Yo también lo creo. Explica Gadea que ella no es una defensora a ultranza de la verdad, no; Gadea, como parece lo más común, cree que, a veces,  es conveniente mentir para evitar sufrimientos inútiles. Además cree, en cierta medida, en la utilidad de ese dicho de que ojos que no ven, corazón que no siente. Todo eso está muy bien, pero con medida, con límites. Y supongo que la medida aquí, como en cualquier parte o asunto, está en lo "hijo de p...." que sea cada uno.  Podría sustituir la palabra entre comillas por la palabra maldad, pero no significan lo mismo, con lo cual, la palabra entre comillas, es insustituible y se queda ahí.
    
     Existen los mentirosos en las relaciones sentimentales, son los más cercanos a todos nosotros; todos conocemos casos de infidelidades y hemos dicho: ¡pobre! refiriéndonos al ingenuo. Porque, claro está, los mentirosos existen porque existen los ingenuos. El grado de sufrimiento que estos mentirosos pueden ocasionar es grande. La historia de la relación puede encontrar su punto final en la carcel o en la muerte.
    
      Luego están los que su trabajo es mentir fundamentalmente: políticos, periodistas, portavoces de grandes empresas.....Dentro de este grupo están los de arriba, que buscan tajada económica,  y los de más abajo que hacen la pelota a los de arriba para, algún día, estar arriba y trincar lo que puedan. Los que no llegan arriba, ya sabemos que es porque tienen un grado de honraded incompatible con el cargo. 
 
     Y Gadea me preguntaba:
 -¿Quiénes son los más peligrosos ?
Y yo le he respondido:
-Bueno, el segundo nos roba derechos, dignidad, respeto, justicia, dinero.................El primero, duerme a tu lado, y te quita la paz, la confianza, la estabilidad, la ilusión.................Tu decides.

LA ESTANTERÍA

Mi amigo Coco me regaló una vez una metáfora: la caída y recolocación de la estantería. A mi se me ha caído la estantería dos veces y otra,  sufrió una fuerte sacudida,  pero finalmente recobró la estabilidad sin llegar a mayores. Siempre me ha preocupado la cantidad de tiempo que he necesitado para que la estantería cayese al suelo: años, demasiados años. Que si si, que si no, que lo arreglo, que no lo arreglo, que es malo, que no es tan malo...... Todo basura porque se sabe perfectamente cuando la estantería está hecha una mierda. Y luego está el tiempo que de nuevo lleva recolocarla. Levantarla es fácil pero poner cada libro, cada vasija, cada....que se yo, cada cosa que sujetaba los estantes, volver a buscarle tu sitio adecuado para ellos, eso también lleva su tiempo. Y claro, no todo lo que sostenía la estantería sobrevive, hay cosas que se hacen pedazos irreparables, afortunadamente. Hay que salvar solo lo  que merece ser salvado y poco a poco ir adquiriendo nuevas ideas, nuevas actitudes, nuevas imágenes. 

VEHEMENTE: ARDIENTE Y LLENO DE PASIÓN

No entiendo todos los poemas que leo
No creo las interpretaciones que los medios dan de los sucesos
Dudo de la amistad que algunos me ofrecen
Desconfío de la felicidad que ciertas personas exhiben
Sospecho del talento del que otros presumen
Temo la autenticidad de la gente que se vende auténtica
Incluso miro con suspicacia los colores qe me rodean

ASÍ ES GADEA

   Dice mi amiga Gadea que le gustaría ser disciplinada, tener un hábito de estudio, de lectura, de deporte, ser siempre cariñosa con sus hijos, no perder la paciencia. Dice Gadea que le gustaría saber siempre lo que quiere, razonar y saber lo que le conviene. Asegura que odia perder el tiempo, malgastar las oportunidades, no ser lo suficientemente aduladora con quíen debiera......Así le gustaría ser pero dice que es lo contrario."Periódicamente entro en depresión sin saber bien si las causas son físicas o psicológicas; no quiero ver a nadie, no me interesa nada, me siento cansada, muy cansada, solo quiero dormir....Luego se me pasa, precisamente con lo contario: viendo a gente, saliendo, haciendo cosas...A veces pienso que soy una vaga, otras, que no puedo luchar contra mi naturaleza: el día que estoy deprimida e intento levantarme del sofá acabo arrepintiéndome. Las cosas no salen bien cuando las fuerzas demasiado y sin un fin verdadero, aunténtico. Fingir lo que no se es, es una actitud que no llega a buen puerto, siempre acaba naufragando y solo consigue engañar a los ingénuos, que por otra parte, precisamente por su ingenuidad, les da lo mismo, pasan de los logros de los demás. Los ingénuos no suelen idealizar a los demás, ni sienten envidia por los éxitos ni fortunas de los vecinos. "A veces",   dice Gadea, " pienso que debo ser un poco más exigente conmigo misma, otras creo que no debo ser tan exigente conmigo misma.
    No se, creo que en el fondo busco auto-satisfacciones , satisfacciones conseguidas por mi, no me sierve una que me den los demás. Hace mucho, demasiado tiempo que no consigo una, ni siquiera se por donde empezar, me limito a dar tumbos, paseos sin meta, garabatos sin sentido. Quiero, necesito  sentirme orgullosa de algo que yo misma haya hecho ".
   Quien sabe, quizás desde aquí se pueda invocar a las satisfacciones y ya esté en marcha una.
    La invoco para ti, Gadea  ¡Suerte!

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