QUIÉREME

viernes, 29 de noviembre de 2013

NOMBRES DE MUJER, NOMBRES DE UN PROYECTO


Anaís podría ser el nombre de una realidad
Ángela es el nombre de un proyecto
Anastasia es el nombre de un sueño.
Mi Anaís, mi Ángela, mi Anastasia
Se me escaparon en el tiempo.
No me doy por vencido porque el tiempo como las olas 
vuelve y vuelve a la costa. 
                                                                            Cien poemas cff

domingo, 24 de noviembre de 2013

MORIR UN PAR DE HORAS

Se me van las fuerzas solo quiero dormir
Se me escapan como fantasmas 
Solo quiero descansar
Se escurren de mi cuerpo como gotas de aceite sobre porcelana blanca
¡Moriría un par de horas!
Sin gente papel teléfono lapiceros letras sin gente
Comida café vino tiendas sin gente.
Me veo en el espejo y mis ojos no son mis ojos,
Mi frente mi nariz mi barbilla, solo la boca es mía
El mismo imperfecto rictus el mismo color rosado
Se me van las fuerzas y cuando eso pasa quiero llorar hasta convertirme en cigarra
Reventar y no sentir estallar y dejar de existir
Pero, tengo un anillo de cobre y blanco en la mano izquierda, un anillo de plata y luz adorna mi mano derecha
Dos pájaros en constante piar que me recuerdan lo que más quiero
No puedo irme
Solo soy dos anillos, uno cobre otro plata, no soy libre
No puedo irme
Quizás mañana de nuevo escuche al grillo
Siempre habrá uno en mi ventana
Me dará pellizcos me dará puñaladas me besará en la boca me dará mimos
Y hasta puede que oxígeno
Pero no puedo irme por lo que más quiero que no soy libre
Compraré un cántaro y lo guardaré con agua
Un poco de vino en una tinaja y sobre la tapa dispondré pan y queso
Robaré si hace falta
Mataré si no tengo más remedio porque no soy libre si no tengo lo que más quiero
Un sillón de cuero rojo
una flor de cristal y cera, roja
un lazo de seda terciopelo y organdí,  rojo 
una caja de madera nácar y rubí, roja
una rama de olivo, verde
me recuerdan que no puedo irme no soy libre
no soy libre si no tengo lo que mas quiero. 
                                                                           Cien poemas cff

viernes, 22 de noviembre de 2013

EL DOMINÓ


Una cosa lleva a la otra
Una cosa lleva a la otra
Una pieza de dominó empuja a otra
Una pieza de dominó empuja a otra
Otra empuja a otra
Otra empuja a otra
Y cae
Y cae
Y después, cuando todas las piezas están caídas
puede aparecer un bonito paisaje
en..uno 
dos
o tres,   
pero siempre
porque una cosa lleva a otra 
una cosa lleva a otra.
Siempre.    
                                                                            Cien poemas cff                            

domingo, 17 de noviembre de 2013

EL PRINCIPITO Y SU PLANETA




El principito duerme
El principito sueña
¿Qué sueña el principito?
El principito dibuja objetivos
actúa
¿Qué objetivos se marca el principito?
El principito desea
construye
¿Qué desea el principito?        
Su planeta se va ordenando
Llenando, redefiniendo
¿Pertenezco yo al planeta del principito?
Anoche sentí que no
Un ser con cabeza de dragón
me agarró el pecho con los dientes
me soltó
me fui aliviando
Pero, el veneno lo dejó
Después tuve una visión:
la de mi planeta. A veces, rojo
a veces, blanco,
al fondo, siempre yo.
No tenía horizonte, ni edificios.
En el suelo, letras desordenadas que me
afanaba en ordenar.
                                                                                                       Cien poemas cff

miércoles, 6 de noviembre de 2013

A MI NO ME GUSTA CRITICAR

Esta mañana he estado con Gadea y una amiga suya, entre otras personas,  tomando un café. Decía su amiga que a ella no le gusta criticar, que no le gusta hablar de la gente , ni mucho menos, juzgarla; la gente es como es, físicamente y mentalmente, tiene sus gustos, sus prioridades, sus necesidades, y puede que coincidan con las tuyas o no. Decía la amiga de Gadea que, en la mayoría de las ocasiones, cuando conoces más a fondo a la gente, la entiendes,  aunque al principio te haya parecido muy alejada de tí.
¡Que comprensiva la amiga de Gadea! Aunque, yo me preguntaba ¿ a que viene esta charla ?. La amiga de Gadea,  mientras nos echaba esta perorata,  no dejaba de observar a todos los que estabamos sentados alrdedor de la mesa: nos miraba el rostro, las manos, la ropa...absolutamente todo. Yo, que generalmente me arrepiento de no haberme arreglado con más esmero, en esta ocasión, me importaba un bledo que la amiga de Gadea me viera el pelo sucio, las uñas sin forma y los pies con asperezas. Por el contrario , me hubiese gustado ir más descuidada,  más atrevida, aún a riesto de estar fea. Sí, quería estar fea delante de esa mujer. No se por qué pero, ante tanta comprensión , sentía ganas de provocarla y una forma sencilla hubiese sido con mi  apariencia, tendría que haberme presentado de forma extravagante, pensaba. ¡En la proxima ocasión, si la hay, lo haré !
Después del café cada una se ha ido para su lado. Yo me he quedado con otra persona charlando unos segundo en la puerta de la cafetería y cuando me iba, oígo la voz de la amiga de Gadea: salia justo de detrás de la esquina. Allí estaba sentada con otra. Me he asomado discretamente para confirmar que se trataba de ella porque su conversación era: "....esa se cree muy lista ¿verdad? Te has fijado en el vestido que llevaba, le ha costado tres euros en los chinos. ¡Chica, si presumes tanto de lo que ganas tu y tu marido, comprate un vestido de verdad! Y la barriga que tiene, ¿te has fijado? ¡más vale que fuera un ratito al gimnasio! ¡Ay, a mi la gente tan descuidada no me gusta! si es así con su aspecto ¿ como será para el trabajo, y su casa, y...todo lo demás? No, no, no, no me gusta la gente tan descuidada.....".
   
                             He apuntado en mi agenda: llamar a Gadea para que no me llame si queda con ella.
Por cierto, la amiga de Gadea llevaba unos zapatos ¡ horrorosos ! 

lunes, 4 de noviembre de 2013

DICE GADEA :

"... a veces, muchas veces, me siento cansada. Muchas veces mi cara se queda blanca y mi cuerpo no me responde, suda y tarda un rato en estabilizarse. Me miro al espejo y no me reconozco. ¿ Soy yo? ¿Esta soy yo? ¡Como he cambiado ! ¡Y sin vuelta atrás ! Me gusta el calor de fuera, ya no es tan pesado ni húmedo. Me gusta el vientecillo que mueve las ramas de los árboles, las hojas de los arbustos. Me gusta el color del día. Ahora sí me gusta el color del día. A lo mejor es una excusa para no hacer lo que tengo que hacer pero......no me gusta pedir ¡joder! ¡cómo me cuesta pedir! y me siento con las manos atadas y con una cinta en la boca que me amordaza. Aún así,  y con este hilillo de energía que tengo,  sé que voy a cambiar mi actual código de barras; ese donde están fuertemente marcados  los  errores que he cometido en los últimos tiempos, las línas de los viejos errores ya casi no se perciben ".