QUIÉREME

miércoles, 17 de noviembre de 2021

BENDITA-MALDITA MEMORIA

 ¿Se puede confiar en la memoria? Absolutamente, no. Dice la RAE que recordar es "pasar a tener en la mente algo del pasado", es decir, traer a la mente algo que ya viviste y que puede ser un color, un olor, unas manos, una persona, un lugar, una situación, una historia entera.....El mecanismo físico, en el mejor de los casos, funciona, y te viene el recuerdo, pero ten por seguro que, aunque todo funcione bien, así no fue. Lo que recuerdas es probable que tenga un tanto por ciento muy alto de desviación, producida esta por sentimientos, vacíos, malas interpretaciones, huecos rellenos de fantasías, de deseos....En fin, que cuando sacas el recuerdo del cajón, se ha modificado tanto, que cualquier parecido con el original es mera coincidencia. Es relativamente frecuente enfrentarse con un amigo a un recuerdo común y liarse en una batalla de desmentidos:

- No, eso no fue así.

-¡Hombre! No te acordarás pero así fue.

-Y yo te digo que no.

Yo soy de las que termino diciendo:

-Lo que tu digas.

¡Total, los dos vamos a terminar recordando a nuestra manera! Me han llegado a recordar, no detalles, sino hasta situaciones que no reconozco en absoluto. De hecho ayer mismo me mostraron una foto en la que estaba yo pero no sé dónde estoy, ni reconozco a la persona que tengo a mi derecha y a la que le tengo mi mano sobre su hombro. Se trata de una mujer morena y facciones delgadas. Cuando me dijeron quién era me sorprendió porque la recordaba rubia, "rubísima" y de cara más redondeada. ¡No no, esta no es ella! ¡Qué va! Pues parece que si.

El maquillado de recuerdos resulta útil para olvidar a esas personas a las que alguna vez te hubiese gustado hacerles una peineta. (Según escribo esta frase, me doy cuenta de que estoy equivocada: recuerdo perfectamente -a lo mejor exagero un poco con lo de perfectamente- a esos a los que me hubiese gustado mostrar mi dedo corazón en todo su esplendor. Los recuerdo a todos desde mi más tierna infancia -creo-.

¿Y las palabras buscadas una y otra vez en el diccionario? Pienso: las voy a buscar en el diccionario de papel y, cada vez que vaya a ella, le hago una rayita con el lápiz así sabré con exactitud las veces que he buscado su significado. No lo hago. Es que....tengo mala memoria.




lunes, 9 de agosto de 2021

S(in)/T(ítulo)

 

El 20 del 2 de 2020 cumplía 20 años, me contaba mi amiga Gadea. Tal coincidencia numérica, pensaba, tenía que venir acompañada de algo extraordinario, de un regalo vital como un éxito importante, un golpe de suerte fuera de lo común, un hecho decisivo que cambiaría el rumbo de su vida. Sería algo tan poderoso que haría desaparecer sus defectos y le dejaría un carácter repleto de virtudes y talentos y un físico sin tacha ni fallos y totalmente saludable. Toda esa magia atribuía ella a la combinación de 2 números. Lo justificaba en que no era que ella escribiese esa secuencia numérica en la arena con una rama, no. Es que estaba implicado el Universo. Se podría comparar a la teoría de la evolución de las especies de Darwin: si, por azar, te encuentras en un lugar determinado, en unas circunstancias concretas y con las aptitudes adecuadas, te conviertes en el organismo vivo de éxito, el que triunfa, el que sobrevive. Y ya, eso es todo: pura coincidencia. Pero también puede pasar que estés en un sitio, en unas circunstancias y con las aptitudes inadecuadas. Entonces, no sobrevives, adiós al éxito. ¡Por eso las coincidencias son tan poderosas!, exclama mi amiga. Y añade: "No sé, bueno yo quería decir que después del 20 del 2 de 2020 aprendí mucho sobre el dolor y sobre el amor. Y que todos los años se pueden medir con esos dos factores. Si hay mucho de los dos, entonces es que ha sido, como mínimo, un año interesante". 

A esto añado que interesante no es ni mucho menos envidiable y que hay tiempos intensamente interesantes que a mí no me interesan. Pero tampoco tenemos capacidad para decir "esto no lo quiero". 




jueves, 29 de julio de 2021

S/T

 

Los antropólogos y filósofos hablan de "el otro",  como el opuesto a ti. Dicen: 


Eres tu quien me dice quien soy yo. Si no me comparo contigo ¿cómo sé quien soy?


No puedo estar más de acuerdo.

S/T

 ¿Para qué sirve la paciencia si el tiempo se acaba?

S/T

 El pasado, que tiene un ego muy grande, no quiere que lo olvidemos y por eso, a veces, nos jode; nos deja consecuencias difíciles de superar.  

S/T

 Dios siempre está callado. No dice esta boca es mía. Así no se juega.