QUIÉREME

viernes, 1 de febrero de 2019

EMVEJECER = CAGADA

Me siento agradecida por haber nacido en esta época y en esta parte del mundo, principalmente porque aprecio tener agua corriente, enchufes, ordenadores, limpieza.......Sin embargo estaría más feliz si hubiera nacido en el futuro, en el momento en el que la vejez sea solo un tema de leyendas. Ahora mismo soporto peor la vejez que la idea de la muerte; acepto que haya que morirse, !vale, todo tiene un precio¡, te acepto la muerte pero, ¿la vejez? Con eso te has pasado Dios, Vida o como te llames.

Pasamos por unos años en los que necesitamos, a vida o muerte, los cuidados de un adulto. Y en el momento en el que tenemos la capacidad para ser independientes, desde ese momento, empiezas a darte cuenta de que caminas, ineludiblemente hacia el lugar de donde vienes, a la dependencia. Y así hasta desaparecer de nuevo, hacia la nada. Vale, pero ¿ es necesario volver a ser dependientes de otra persona? ¿Es necesario que tu cuerpo y tu mente, o sea, que tu persona,  se arruine?, ¿no podrías volver a la nada estando joven y guapo y activo y con todas tus capacidades intactas?

¿Cómo puede haber personas que pienses que "esto", lo que hay, la vida, es perfecto? ¿Cómo se puede creer que un creador lo hizo así porque así es ideal? Yo quiero pensar eso. Quiero creer en ello, de verdad que quiero creer que esto es lo mejor que se puede hacer.

¿De dónde sacas fuerzas para animarte, para revitalizarte, cuando ves tus canas, tus codos arrugados, tu carne sinuosa, montuosa, tu panza desproporcionada, cuando te cuesta levantarte de un silla baja, cuando es difícil agacharte más o menos con rapidez, cuando necesitas gafas para ver de cerca y de lejos, cuando te dan pinchazos los ovarios, te duele la cabeza, te sientes deprimida sin saber por qué, se te cae pelo, los ojos parecen que te han encogido.......¿sigo? ¿Dónde está la perfección de la VIDA?

Cuando los humanos lleguen al siguiente estadio evolutivo, ¡que suerte!, superaran todo esto. ¡Ah qué pena no estar para entonces!

viernes, 25 de enero de 2019

NO NAME

Soy el marido de Elena. Y tu, ¿cómo te llamas? María Dolores, pero todos me llaman Fátima, como a mi abuela. Ella sí que sabía cocinar no como yo que solo me alimento para calmar mi estómago que ruge demasiado a menudo. Además le gustaba la filosofía. En eso nos parecemos aunque, eran otros tiempos. Y lo digo por decir porque realmente no conocí a mi abuela ni a ninguno de mis abuelos. Físicamente si los recuerdo, a unos más que a otros, claro, pero nada más, saber, se casi nada de ellos. Realmente es como si no hubiese tenido abuelos. Y eso que mis padres me mandaban a dormir a casa de mi abuela materna porque vivía sola y al parecer tenía miedo por las noches. Aun así no podría decir muchas palabras sobre ella.
Tampoco puedo decir muchas palabras seguras sobre mis padres. Puedo decir que mi madre era un árbol y mi padre es un camión. Ella era también un anillo de oro con una piedra rosa, un cuadro impresionista, una vajilla de Ikea, una película de Richard Widmark, un clásico en blanco y negro, una canción alegre, una mantelería guardada, croquetas caseras, postres de crema, un piso de baldosas en blanco y negro.
Mi padre es un martillo, un molino de viento, es demasiado de algunas cosas y muy escaso de otras.
Ahora no recuerdo lo que era, creo que no era como es ¿o si?, no se.
Desprecio la escasez, de dinero, de palabras, de ideas, de acciones.....Prefiero la abundancia.
Como demasiado, mi consciencia anda muy revuelta. Respiro bien pero hay momentos que tengo que inspirar con fuerza para que el aire llegue hasta dentro. Entonces consigo aliviarme. Tengo la piel seca. Mi cara, a veces, hace gestos desagradables, me molestan, me alteran, quiero tener gestos amables, siempre. Mi voz también me traiciona a veces: haches aspiradas, tonos severos, palabras mal pronunciadas, ironía....lo desprecio profundamente.
Cuando lo feo se hace gigante ante mi, me consume la amargura: crece la casa, los muebles, las palabras, los gestos, las acciones......y me siento pequeña y débil, triste y ansiosa.

Quiero una casa con tejado. Quiero muebles justos y bonitos. Quiero ideas y todas las palabras del diccionario. Quiero gestos y movimientos equilibrados. Quiero ganas y musas, muchas musas. Quiero vestidos y una joya. Quiero un perfume, el mío. Quiero limpieza y orden, saber, saber, saber.


viernes, 19 de octubre de 2018

EL OTOÑO

¿Que mejor época que ésta, octubre, otoño, para mimetizar a la naturaleza e ir tirando, dejando caer aquello que nos intoxica?
Y lo que más intoxica, más que los peores aditivos alimentarios, son algunas personas. Estoy pensando en aquellas a las que les he dado el poder de perturbarme y consiguen hacerlo aún llevando años alejada físicamente de ellas. Son varias, de distinto sexo, y nada más venir a mi memoria, me incomodan, me inquietan y me desordenan.
Si yo fuera otra persona, o pudiera desdoblarme, me pondría delante y le daría una buena hostia a ver si espabilaba. Pero como eso es imposible, al menos de momento, y además se trata de mi, me voy a tratar con cariño y simplemente voy hacer, otra vez, el intento de despojarles de ese poder que me robaron en un descuido. Los voy a confinar al lado más oscuro y apartado de mi memoria donde solo puedan estar ahí y ya, sin ninguna otra función.
Me desahogaría escribir sus nombres, pero no lo voy a hacer porque las armas las cargas el diablo y fíjate tu, si por casualidad alguna de esas personas lee este blog. Es improbable, vamos apostaría a que ni de coña, pero el destino tiene muchos caprichos y más raros. Bueno, lo dejamos así, como una despedida a mis "demonios" y una bienvenida a mi nueva gente que es bastante numerosa y muy muy valiosa.

miércoles, 27 de junio de 2018

27 DE JUNIO

Tenemos agua caliente, riquísimos jabones y
montañas de basura indestructible, asquerosa, maloliente, putrefacta.

Tenemos amigos y
muchos conocidos estúpidos y engreídos.

Tenemos talento
y alguna que otra miseria.

Tenemos el canto de los pájaros que nos recuerdan que estamos vivos y
sus cacas.

Tenemos amor y
engaños más o menos dolorosos.

Tenemos días felices, satisfacciones y
mucha ingratitud cuando se presentan acontecimientos perturbadores.

Tenemos Dios o dioses y
muchas y perpetuas guerras que van cambiando de lugar cuando, de niños, pensábamos que solo hubo una hace mucho mucho tiempo y que nunca se repetiría.

Tenemos gimnasios, entrenadores personales, psicólogos y
mucho Lexatin: "eficaz en el tratamiento de enfermedades que cursen con síntomas tales como ansiedad, angustia, obsesiones, compulsiones, fobias e hipocondrías. Lexatin está indicado en el tratamiento de las reacciones emocionales exageradas que surgen de situaciones conflictivas y de estrés. Está igualmente indicado en estados en los que existe dificultad de contacto interpersonal y de comunicación; trastornos de la conducta, agresividad excesiva, inadaptaciones escolares y como auxiliar en psicoterapia". 
¡Una maravilla del mundo moderno!

Quédate con la primera parte de las frases. Y si se te ocurre algo mejor, avísame.