QUIÉREME

miércoles, 1 de julio de 2015

AMIGOS

Dice Gadea:" los amigos tienen el poder de habitar tu corazón estén donde estén. Los eliges con la predisposición de que sean para toda la vida, como el matrimonio. Pero luego las cosas cambian, como en el matrimonio. Tengo amigos a los que nunca pensé que perdería pero, poco a poco, su actitud, sus palabras, sus gestos, nos han separado tanto, la distancia entre nosotros se ha hecho tan grande que también han desaparecido las ganas de preguntar ¿qué pasa? Porque, como supongo que será habitual en estos casos, no consigo averiguar cual es mi parte de culpa. Lo que sí comprendí es que les exigía demasiado y en cuanto lo supe solté lastre, con lo que he conseguido alejarme más o hacer más fácil el proceso de alejamiento que empezaron ellos, por supuesto. Estoy en el proceso de aceptación, de aceptar que ya no es como antes,  y para cerrar este proceso, solo me queda conseguir que no me importen algunas cosas que les conté sobre mi y que no debí contar. O sea, que hay cosas que deben permanecer ocultas incluso a los amigos porque puede que mañana sean amigos de otros".
Dice Gadea: " sobre otras personas ha cambiado mi percepción; las percibo de otra manera y pienso que ellos me han percibido siempre de la manera que veo ahora. Con respecto a estos últimos a los que podriamos llamar conocidos, solo me arrepiento de sonreirles, sonreiles con esa sonrisa boba que un día te dijeron que había poner como muestra de buena educaciòn. ¡Menuda chorrada! Creo que esa lección la aprendí muy bien y me cuesta mucho desaprenderla".

lunes, 22 de junio de 2015

¡VIVAN LOS PELOTAS!

   Ser incapaz de adular ¿ es una cualidad primitiva? Es una pregunta que me hizo Gadea a la que me resulta imposible responder con un si o un no. Para Gadea es evidente que los pelotas obtienen de sus actos más beneficios que perjuicios. Generalmente son criticados, puede que incluso por el adulado, pero también generalmente la gente es pelota. Es decir, que aunque se trata de un comportamiento antipático, fácil de criticar, la mayoría tiende a adular al que tiene delante, aún en el caso de estar seguro de que no lo merece. ¿Por qué ? ¿Por si acaso ? Todos hemos oído a A hablar mal de B y  después saber que A regaló a B un "detallito" por Navidad. Todos hemos oído a C hablar mal de D y después saber que C visitó a D porque se había muerto el abuelo y se sentía en el "compromiso" de hacerlo. Bien, pues Gadea asegura que el esfuerzo de hacer "regalitos" y visitas de "compromiso" le resulta más difícil que seguir una dieta. Dice Gadea que cuando se sabe en estas situaciones, cuando es consciente de que alguien espera de ella algo así, oye las críticas aunque esté lejos y asegura que se siente primitiva. Me cuenta que ese rechazo a adular la hace sentir huraña, cuando no lo es, la hace sentir bruta, cuando no lo es. 
  Pertenecer a un grupo, actuar como sus miembros, vestir como ellos, pensar de la misma manera, o como mucho de forma parecida, hacer lo que hay que hacer, ser diplomático, usar palabras suaves, maquillar la verdad, ir de lado, nunca hacer referencias a tus debilidades.....son definitivamente signos de inteligencia. Y yo, definitivamente, soy una bruta, a pesar de que tengo más escrùpulos que nadie, concluye Gadea.

jueves, 14 de mayo de 2015

CONFUSIÓN

SE que el tiempo es flexible

todo no se puede tener porQUE el precio de algunas cosas, hace imposible tener otras. Ten en cuenta que "precio" no solo se refiere a una cantidad de dinero
huir nunca es una solución
parece ser que las listas de deseos funcionan, según ME han contado
si los patos hablasen sobre nosotros ¿qué dirían?
soy buena gente, pero a veces no tanto
ya no me gusta Steve McQueen
¿me QUIERES contar cual es la importancia de hacerse la pedicura?

el tiempo es flexible. Lo se

había gente a la que respetaba que ahora me es indiferente AUNQUE, ¿para qué hablar de ello?
NO soporto las mentiras y vivimos entre ellas
una frase puede cambiar una idea con la que habías vivido durante años. Y digerirLO necesita kilos de sales de fruta. Según vas asimilando la idea, simultáneamente aparece un camino cada vez más despejado. Al final resulta que, simplemente has soltado lastre, no DIGAS que no te lo adavertí
es difícil cambiar y algo menos aprender a quererse
Para ser sincero, la gente que me importa si me lo dice
                                                                                Conversación de Marc con Gadea.


lunes, 27 de abril de 2015

LA HUIDA


LA LÍNEA

     Hace unos años Gadea cronstruyó una línea: fue algo así como tensar una cuerda unos palmos por encima de su cabeza. La instaló ahí para asirse a ella cuando fuera necesario, cuando notase que perdía la estabilidad. Se trata de un instrumento muy útil que le está siendo vital. De hecho, desde que la construyó la ha ayudado a mejorar su equilibrio y por lo tanto, a mantenerse en pié cuando se tambalea, algo frecuente dado el estado en el que quedó después de que sufriera la gran caída,  y después del declive, también pronunciado, que padeció después. Esto último fue como la réplica de un terremoto. Tras estos dos sucedos sus niveles de equilibrio quedaron seriamente dañados, y una brisa, una palabra, un recuerdo, cualquier cosa la hace inclinarse a la izquierda y luego a la derecha y, de nuevo a la izquierda. El vértigo, que antes se prolongaba durante una eternidad, ahora dura tan solo unos minutos, el tiempo que tarda en aparecer ante sus ojos la línea. Un esfuerzo moderado es suficiente para alcanzarla.
   En estos años Gadea ha hecho mejoras en la línea: la ha pintado de rojo, con lo que aparece más vivamente, la ha suavizado para evitar arañar sus manos, y ha perfeccionado el sistema para visualizarla más rápidamente.
  Dice Gadea que está viviendo una recaída, que se le ha pasado por la cabeza un pensamiento que decía: quizás te lo mereces. Como se refería a algo inestabilizador, la línea ha aparecido y de momento camina sobre ella. Y, aunque tiene dudas de si aprendemos del pasado, piensa que, al menos, le queda la certeza de que con calma y equilibrio se piensa mejor, y también está intentando incorporar a su actitud un poco de egoismo e interés. ( Esto último, asegura que tiene dudas de poder conseguirlo pero, de momento se conforma con tener los conceptos en la cabeza cuando antes los rechazaba por considerarlos inapropiados).
    En fin, nada nuevo. Gadea anda con frecuencia sobre una línea delgada. Quizás como muchos. Pero se trata de un tema que muestra debilidad y por lo tanto ocultable. Y yo lo veo bien, es mejor callar, mantener la boca cerrada, porque al fin y al cabo ¿ a quien le importa ?

Y hablando de otra cosa: dice Gadea que ya no le gusta Steve McQueen. Pero ese es otro tema. O puede que sea el mismo.
  
  

martes, 21 de abril de 2015

GADEA EN NEGRO Y ROJO

     Dice Gadea que hay veces que se mira al espejo y no se reconoce. Se recuerda a si misma de otra manera. Quizás recuerda la versión de ella misma que mas le ha gustado hasta el momento. Si, esa versión en la que su imagen le gustaba porque estaba agusto consigo misma. Y esa circunstancia de estar agusto consigo misma se dio en un momento muy concreto. Porque antes y después de ese momento ha habido cosas que la han mantenido distraída. Gadea piensa a veces que su luto siempre le dura demasiado, más que a los demás. Pero esto no hay manera de comprobarlo porque, en general evitamos hablar de ello, no con la intención de ocultar nada, sino para darnos ánimos a nosotros mismos. O sea, que salvo excepciones, que las habrá, es probable que los lutos suelan durar años en la mayoría de los seres humanos. Es probable, que aunque aparentemos otra cosa, no haya lutos de unos días. Añade Gadea que los lutos más frecuentes que ella conoce son: la muerte de un ser querido, un divorcio, la infidelidad de tu pareja y una decisión equivocada. Estas cosas te cambian la vida, te pueden cambiar la personalidad y hasta pueden ser causa de un depresión insuperable. Me cuenta Gadea que conoce a gente que ha pasado por estas cosas, algunas han pasado por varias de estas cosas y hasta conoce a quien ha pasado por todas estas circunstancias. Y todas esas personas se muestran en público como si hubiesen superado la prueba. Pero Gadea, a la que también le ha tocado alguna de esas penas, dice que hay momentos en los que siente que no lo ha superado, que el dolor se le presenta como en el primer día, y que el tiempo lo cura todo pero que la cicatriz está ahí, y esa no desaparece, y en los días de tormenta pica, y cuando hace viendo, duele. Si, efectivamente, cuando sale el sol, puede que ni te acuerdes de tu cicatriz pero siempre hay otro día tormentoso y otro día con viento y lluvia. Y al final se pasa el tiempo entre luto y luto, y cuando te das cuenta de que no hay tiempo para lamentaciones,  te lamentas de que hasta ahora haya sido asi.
   Dice Gadea que ha tardado casi una vida en comprender que hay preguntas sin respuesta, que hay cosas que son y han sido asi, porque si. Y llegar a asumirlo tambien le ha costado un luto. "Ahora que" , añade Gadea,  " aunque me encanta el negro, cada vez llevo más rojo".